La mejor playa sin duda, Illetes. Situada en la punta de Es Trucadors. En
el parque natural de ses Salines, pertenece a la parroquia de Sant Ferran de
Ses Roques. Ten en cuenta que tendrás que pagar una cantidad simbólica de 3€ por
moto o de 5€ por coche (esto es solo en verano y sirve tanto para controlar el
acceso y los aparcamientos dentro de Illetes como para preservar el
mantenimiento de la isla). Por supuesto, ¡las bicis entran gratis! Mar turquesa intenso, aguas cristalinas,
relax…
Es Moli de Sal https://esmolidesal.es/ es un restaurante donde el lujo y la
gastronomía van acompañados de unas vistas espectaculares en las playas de Ses
Illetes. Maravilloso, y la atención, también. Un
recuerdo inigualable es tomarse allí el famoso marisco frito con huevos fritos
hechos a posteriori en la salsa de una langosta.
Restaurante recomendable: Juan y
Andrea, (https://goo.gl/maps/EkkqRL4XMMir4pyr6) Que, aunque caro, los productos son
frescos (marisco y pescado) y bien preparados, el servicio es bueno y la localización
inmejorable.
Aconsejo los atardeceres de Beso
beach, bebiendo un cóctel. Es un chiringuito en el que también puedes comer
buena paella o cenar marisco, comida europea y mediterránea. ¡No olvides
hacerte la típica foto en el mítico banco!
https://www.besobeach.com/contact Parque
Natural de Ses Salines Playa de Cavall d´en Borràs.
El Pirata, super recomendable disfrutar de su
famosa sangría, en una situación privilegiada, viendo una maravillosa puesta de
sol en primera línea de playa y luego quedarte a bailar junto al mar en la
famosa Ses Illetes.
Cala Saona.
Playa de aguas cristalinas color turquésa y arena fina y limpia, yo la disfruté. Mejor llevar tu propia sombrilla y
madrugar un poco, en pleno verano se llena. Y tiene un chiringuito de madera a
un lado de la orilla, junto a la roca, donde tomar un helado con vistas al
infinito. Y a la puesta de sol… Aquí
los atardeceres son realmente espectaculares. Resulta impresionante ver como el
cielo y los acantilados que rodean la cala se cubren de colores rojizos, rosas y
anaranjados…Un placer para la vista.
Para comer o cenar por la zona
recomiendo el Restaurante Sol, producto de primera calidad, platos
riquísimos. Rapidez y buena atención, en un ambiente super agradable. https://restaurantsol.com/
Patja de Migjorn.
Me gusta más al atardecer, pero para
gustos colores. La playa es larga, ancha, cuidada, de
arenas finas y claras, con aguas poco profundas y transparentes. En caló de
morts, por ejemplo, los peces
se acercan hasta rozarte. ¡Para hacer snorkeling, una delicia!
Desde que aparcas (puedes hacerlo en el
aparcamiento cerca del restaurante Casablanca) hay que andar un rato, el acceso
es complicado en su tramo final, pues hay que bajar una pendiente algo
pronunciada. Te puedes ayudar de unas cuerdas que facilitan el camino. No es
una cala para ir con niños pequeños o personas mayores, por el acceso.
Recomendación:
Blue Bar Formentera es un chiringuito que se encuentra
en la playa Migjorn. (https://www.salir.com/blue-bar-formentera-formentera-neg-128559.html)
Uno de mis sitios predilectos para disfrutar de un perfecto atardecer tomando un coctel. Pero sobre todo para una velada de noche, cena y baile. El menú con platos locales e internacionales y toques orientales, son una delicia y el precio está fenomenal.Formentera cuenta con tres conjuntos
históricos o parroquias: Sant Francesc Xavier, Sant Ferran de ses Roques y el Pilar de la Mola.
Sant Francesc Xavier, ubicado
en el centro de la isla. Es una gozada perderse por sus calles peatonales con
fachadas blancas y soleadas, que acogen locales de tiendecitas hippies y cafés
donde desayunar como el Café
Matinal: https://m.facebook.com/cafematinal/
ricas tostadas, zumos naturales, además de otras delicias, en un ambiente con
un toque personal.
Tiene un par de monumentos que
visitar por su relevancia histórica: La capilla de Sa Tanca Vella,
dedicada a San Valero, es la más antigua de toda la isla, fue construida en el
año 1336. Es por tanto uno de los mejores vestigios de la época románica de
Europa. La Iglesia de San Francisco, siglo XVIII.
Restaurantes recomendables:
Can
Pepito Para disfrutar de una cena o de un cocktail en su fabulosa
terraza iluminada con guirnaldas de luz, que la hacen tan acogedora.
https://canpepitoformentera.com/
El Gioviale: Bueno, bonito, barato. Comida italiana riquísimos platos y una terraza para disfrutarla con amigos. Eso sí, tendrás que reservar con antelación porque se llena.
A
mí me encanta la pasta a la carbonara y la verdad es que aquí no tiene
desperdicio. ¡Increíble! Carrer de Santa Maria, 59, 07860
San Francisco Javier .672 71 34 19.
En San Ferran de ses Roques,
los precios de los restaurantes son más razonables:
La
Tortuga. Tranquilo local típico de la isla, con
paredes de piedra donde degustar el entrecot trinchado a la brasa o el pollo al
curry, la fondue muy sabrosa, ensalada con queso de cabra…En fin, muy buena
calidad precio, eso sí, ve cargado de paciencia porque la cocina tarda bastante
en sacar los platos.
Dirección:
Carr. de la Mola, Km 6, 5, 07871 Sant Ferran de ses Roques, Balearic Islands
La
Mediterranea. Local sencillo donde comer muy bien a
buen precio. Arroces, tapas, pasta.
Dirección:
Carr. de la Mola, Km 6, 5, 07871 Sant Ferran de ses Roques, Balearic Islands
San
Ferran de ses Roques es un pueblo con encanto propio, muy cerca de la
capital, atravesado por la carretera principal que cruza la isla, la PM-820.
Ambiente muy distendido y peculiar. Su iglesia, construida entre 1883 y 1889,
tiene una planta de cruz latina y tejado
con doble vertiente, a diferencia del resto de iglesias de la isla. En las calles se monta mercadillo artesano y las terrazas
de los locales se abarrotan con turistas cenando y tomando copas, creando un
ambiente de atractivo bullicio.
Pilar de la Mola
La Mola,
rematada por un faro solitario. Donde disfrutar la paz que otorga el
espectacular paisaje acompañado del sonido del viento. El faro de la Mola fue el primero que se construyó en
la isla entre 1859 y 1861, siguiendo el proyecto de Emili Pou, ordenó su construcción
la reina Isabel II.
El Pilar de la Mola
no es un pueblo muy grande, pero sí artístico. Tiene un e mercadillo semanal de
notable influencia hippie, siguiendo el influjo del resto de la isla.
¡No nos
podíamos ir sin visitarlo! Y termino el
recorrido en Es Pujols.
Es
Pujols, desde mi punto de vista, reúne la
combinación perfecta entre costa e interior (no todo el mundo estará de acuerdo
porque no tiene las mejores playas…, pero a mí me encanta alojarme allí cada
vez que voy, porque realmente voy para estar en una playa cada día, pero llegar
a la casa a orillas del mar de todo el día, playa, puesta de sol, paseo en
coche, y saber que tengo el ocio a 50 metros sin necesidad de coger coche, vale
la pena.
Es
Pujols tiene un poco de todo: Locales para
salir de cena, callejuelas por donde dar paseos y tiendecitas hippies, hasta
alguna que otra discoteca para continuar la fiesta, quien tenga el gusto.
Restaurantes que resaltar:
En Can Carles se come buena
comida italiana en un ambiente maravilloso.
Chezz Gerdi. https://goo.gl/maps/MtejZ4GVCq2UE2TX6
Es el restaurante que tiene la
emblemática furgoneta Volkswagen Hippie en la puerta, donde todo el mundo se
hace una foto. El local es muy bonito, el personal muy amable. La comida,
productos frescos: carnes, pasta, exquisitas pizzas, ambiente fabuloso para
comer o cenar frente al mar.
Capri,
uno de los mejores.
Es un restaurante familiar que es un referente en la isla. El pescado del día
espectacular; el calamar a la bruta, increíble; parrillada de pescado; las
almejas a la marinera. Y, además, atención estupenda.
Formentera tiene encanto en cada
uno de sus rincones. ¡Disfrútala, seguro que repites!