Egipto:
Cuna
de la antigua civilización cuyos orígenes se remontan a la prehistoria de la
humanidad, nos ofrece a todo viajero, un marco sugestivo y fascinante. Egipto, conocido por todo el mundo por la
corte de sus antiguos faraones y por sus magníficas y enigmáticas pirámides, no
nos deja indiferente en absoluto.
Los
egipcios, descendientes de estos faraones, poseen como cualidad una gran dignidad
procedente de los tiempos de esplendor del antiguo Egipto que ha permanecido
inalterable a lo largo de los siglos.
La dignidad se mezcla con otro rasgo fundamental, la humildad, probablemente por el sentido siniestro que los egipcios tienen de la vida, donde todo depende de la “voluntad divina”.
La dignidad se mezcla con otro rasgo fundamental, la humildad, probablemente por el sentido siniestro que los egipcios tienen de la vida, donde todo depende de la “voluntad divina”.
El pueblo Egipcio es profundamente religioso y espiritual. Por eso en cualquier lugar y momento escuchamos expresiones de tipo “Si Dios quiere” “es voluntad de Dios” o incluso el típico saludo “salam aleikun” (la paz sea contigo) El Islam es muy importante para ellos y es imprescindible respetar sus costumbres para poder llegar a conocerlos, por tanto, es aconsejable vestir con pantalones o faldas largas, en fin, de manera recatada sobre todo al visitar lugares santos, y en las mezquitas hay que descalzarse al entrar.
Los
egipcios gozan de contar chistes de cualquier tipo y gastar bromas a toda hora…,
aunque algunas puedan resultar pesaditas. Recuerdo que íbamos de excursión a
las pirámides y paramos a descansar y tomar un refresco en un chiringuito. (De
paso, yo aproveché para comprar el cd de música del cantante que estaba en auge
en ese momento en el país) Una amiga pidió fuego para fumarse un cigarrillo y
el guía egipcio se prestó a darle fuego con la llama a tope a sabiendas, mi
amiga se asustó un montón y casi se queda sin cejas y el guía no paraba de reírse…,
este es un ejemplo de algunas de sus bromas. Por otro, lado no hay que fiarse
mucho de los nativos que se prestan a llevarte al sitio que estás buscando, o
sí, pero armándote de paciencia, no porque te vayan a causar ningún mal, sino
porque terminan llevándote a una de sus tiendas. Ja,ja, al fin y al cabo no te
obligan a comprar nada y, además, te hacen de guía porque te van explicando cada
monumento por el que pasas de camino a su tienda (A la que tú no sabes que vas
hasta que llegas) Esto nos pasó cuando, dando un paseo por la ciudad,
preguntamos, a alguien que pasaba, por donde teníamos que ir para visitar el Museo
Egipcio del Cairo…, finalmente lo visitamos. El gran tesoro de Tutankamon, su
trono y su máscara funeraria. El
sarcófago de Ajenatón. La estatua
del faraón Tutmosis III…Yo es que, durante mi vida, me he leído libros y
libros que hacen referencia a la historia de Egipto y a sus faraones, me
encantan sus leyendas e intrigas y he sido siempre una enamorada de Cleopatra y
su azarosa vida, así que este viaje lo viví disfrutando todo con una eterna
cara de pascua en mi rostro. Poder recrearme en las sensaciones y vivencias de
otra época a las que me transportaban
estos parajes que recorrí, para
mí fue algo único.
El Cairo:
Dicen que "Quien no ha visto El Cairo no ha visto el mundo" La diversidad y los contrastes es lo que caracteriza a la ciudad del Cairo, una
de las más grandes del mundo. El caos de las calles con su intenso tráfico,
tanto de día como de noche, aquí ocurre como en India, los semáforos están de
adorno. En El Cairo se mezclan los extremos: La belleza de sus construcciones con el caos urbanístico e industrial, la abundancia con la pobreza, el ruido y la polución que se ve compensado por la hospitalidad de sus ciudadanos. Es un placer descubrir, en cada paseo, los diferentes barrios y sus diferentes
gentes, la mayoría amabilísima y dadivosa. Conocer la llamada “ciudad de los
muertos” donde la vida y la muerte comparten espacio. (Se trata de un barrio enorme, que en su origen era
un cementerio, situado a espaldas de la Ciudadela de Saladino (donde destaca desde lejos la mezquita de Mohamed Alí) y donde hoy en día
más de 100.000 personas conviven con los muertos (según nos contó el taxista).
Se trata de un cementerio musulmán en el que se encuentran, entre muchas otras,
las tumbas reales de los mamelucos. Las tumbas, construidas como casas que en
el jardín tienen enterrados a los muertos, fueron ocupadas por familias de clase
baja. En muchos casos se ha llegado a un acuerdo entre las familias de los
muertos y las de los vivos. Unos permiten la ocupación y los otros se
comprometen al cuidado de la tumba-casa. La verdad es que el silencio de sus
calles sobrecoge)
Es
obligado tomar un descanso entre museos, pirámides y templos y disfrutar de los
bulliciosos bazares, de sus cafés donde paladear uno de los especiados tés o el típico té de menta y
profundizar en las costumbres de los cairotas, tan diferentes a las nuestras, en el bullicio de
sus animadas charlas y risas. El mercado
de Jan el-Jalili es ideal para ello. Fumar una pipa de agua (shisha) en cualquiera de los cafés de los alrededores de Midan el-Husayn. El café de Fishawi lleva abierto en forma continua día y noche por más de 200 años.
Luego,
retomar camino al Cairo antiguo, construido por
los romanos cuando edificaron la fortaleza conocida como Babilonia. Un placer
silencioso deambular por las más antiguas callejuelas de El Cairo, visitar la iglesia
Colgante de Santa María y la iglesia de Abou Sarga, San Sergio,
remontándonos a los primeros tiempos del siglo IV de nuestra era. No nos
podemos perder la histórica sinagoga de Ben Ezra y el
museo Copto, fundado en 1908.
Visitar la Gran Esfinge de Guiza y las Pirámides, una de las 7 Maravillas de la Antigüedad, ¡es magnífico! Casi roza la irrealidad. Al anochecer, comienza un espectáculo de luz y sonido, como en la mayoría de templos, sorprendente y mágico.
Pero, durante el día, el grupito que íbamos juntos de expedición, tuvimos una pequeña desavenencia con un vendedor ambulante que, no recuerdo que tipo de subvenir nos quería vender, comenzó a negociar precio con los hombres del grupo, mientras yo, que acababa de salir casi sin respiración de uno de los reducidos y claustrofóbicos pasadizos de una de las pirámides, negaba con la cabeza reacia a comprar nada. Cuando los hombres le dijeron, medio en broma, que tenía que negociar con las mujeres y marcharon dejándole con nosotras, tenías que haber visto su cara, bueno, le sentó como un tiro no, peor, en ese momento por la rabia que reflejaba su rostro supuse que quería morir disecado bajo el sol abrasador del desierto, o eso, o realizarme un harakiri. La negociación duró un segundo, me devolvió el dinero que le habían entregado nuestros acompañantes varones y marchó sin pronunciar palabra y sin vendernos nada. Dejando claro que no iba a negociar con ninguna mujer. A esta anécdota he de añadir, que no todos los egipcios actúan del modo que lo hizo este vendedor y que, como en todas partes del mundo, allí también existen clases sociales y educación y cultura que les define.
Realizar un crucero por el Nilo, desde Abu Simbel hasta El Cairo. Pasando por la Presa de
Aswan. Enriqueciéndonos de historia recorriendo templos como: el de Philae,
Luxor...
Karnak, Medinet Habu, Colosos de Memnon, templos de Edfu y Kom Ombo. Los dos templos de Abu Simbel,el Coloso de Ramsés II, la Esfinge de alabastro.
La pirámide escalonada (la primera pirámide construida en Egipto)
El Valle de los Reyes (las casas de la eternidad de
los faraones, que confiaban en que la buena vida de la que disfrutaban en la
tierra continuaba después de la muerte) El Valle de las
Reinas (donde se enterraban a sus esposas)…Subir en camello y hacer una
ruta al galope, ¡qué miedo, en algunos tramos, bordeando precipicios! El
camello es más alto de lo que me imaginaba.
Navegar por las aguas tranquilas del Nilo mientras admiras impresionantes puestas de sol.
Parando en poblados para tomar un té o probar la
comida típica o incluso coger entre las manos a una cría de cocodrilo…Resulta que
paramos en un poblado que se dedicaba a la cría de cocodrilos y tuvimos oportunidad,
quien quiso, de coger uno. Para
disuadirte de cualquier temor le ataban la boca con una goma al animal. Pensándolo
después, con la fuerza que tienen esos animales, con solo abrir la boca rompía
la goma seguro, así que corrí el riesgo de quedarme sin algunos dedos de la
mano. Por suerte no pasó nada y el bicho no se movió. Es esta foto de arriba, donde salgo fatal pero es la única que tengo con el cocodrilo...
En otro poblado,
una amiga y yo nos metimos hasta en las habitaciones de una casa, con permiso
claro. No con ánimo de cotillear, no soy nada cotilla, sino de saber…Y como la
gente es tan amable pues te deja pasar. Y claro, rodeada de niños, pues tienen cuantos más mejor ya que se considera a los niños una bendición divina.
Ha sido un verdadero placer
participar del misterioso Cairo, fascinante ciudad, y de Egipto en general.
Que más hacer...Bucear en el Mar Rojo, Acudir a un espectáculo de danza del vientre al ritmo de la sensualidad de la música tradicional egipcia...La danza del vientre, en su origen una danza de la fertilidad, sigue ocupando un lugar importante en la cultura egipcia. Ver bailar a los Derviches Danzantes, son la rama egipcia de la secta Sufí fundada en Turquía. (En Tannoura Egyptiasn Heritage Dance Troupe en el teatro Sarayat al-Gabal. Ciudadela 41)
Comida típica:
Comen
cordero principalmente. Lo toman en brocheta y se llama shish kebab, también lo
toman en albóndigas, llamadas kofta.
El
foul, es un puré, al estilo del humus, pero de alubias.
Pizza
egipcia, la masa es tipo hojaldre.
El
kochery. Plato a base de pasta y legumbres con carne.
Se puede comer menú por 5 euros en muchos sitios.
El
Hilton Restaurant, cerca del Museo Egipcio.
El
Sheraton Restaurant.
Restaurante
El Malky.
Restaurante
El Shami , en la avenida Al Ahram, en Giza.
Típicos subvenirs:
Chilabas,
perfumes, papiros.
Colgantes
donde nos "esculpirán" nuestro nombre (o el de quien queramos) en
escritura jeroglífica.
Además
de reproducciones en miniatura de las pirámides y demás monumentos
emblemáticos.
El rústico vidrio Muski. En la fábrica, más famosa del Cairo, el Daour.
Sitios para bailar:
El Cairo Africana.
El Morocco. Muy popular entre la juventud cairota.
Bam-Bu. Con vistas al Nilo.