A Edimburgo aconsejo ir
hasta el mes de octubre, como tarde, o ya esperar a la primavera, porque en
invierno es como meterte en un congelador, el viento te lacera la piel, y si
llueve ya ni te cuento porque de cada gota que caiga sobre ti se forma una
estalactita, jajja algo exagerado, pero en serio, un friooo…, hablo siempre
desde el punto de vista de una friolera, como soy yo. Pero dejando aparte el clima invernal, para el resto de las
estaciones Edimburgo es un lugar de
ensueño.
De Edimburgo ¡Me gusta
todo!
El verde intenso de sus campos, La gente (amable y con mucho
sentido del humor, he de decir que muy parecido al de los
Valencianos) nos reímos perfectamente de los mismos chistes (algo que no podemos decir de los ingleses, que también son amables pero
no tienen el mismo humor). Su impresionante paisaje con una naturaleza que se levanta, sea
invierno o verano húmeda de gotas de roció( que bonito y que fresco) y la
cantidad de actividades al aire libre que ofrece, como cursos de golf a la
parte éste del zoo. (Ya que estamos cerca de san Andrius, (la cuna del Golf)
hagamos unos hoyos).
De Edimburgo me enamora todo:…
La urbe entera, donde siglos de historia
confluyen en una ciudad vibrante y cosmopolita.
Así como la Royal Mail
es la arteria de la ciudad Medieval,
(del casco antiguo) Princes Street
es la principal calle de la New Town (ciudad nueva) de Edimburgo. Su gran
atractivo, aparte de una sucesión de edificios
de época victoriana y arquitectura conocida como “estilo señorial escocés”
que da gusto verlos, es la presencia de los Jardines de
Princes Street, que son
el parque urbano más importante del centro de Edimburgo y separan la Ciudad Vieja de la Ciudad Nueva.
Cuando llega la navidad, se instala Winter Wonderland y los jardines acogen un mercado
navideño, una pista de patinaje sobre hielo y algunas atracciones, entre las
que destaca la noria de 33 metros conocida por muchos como The Edinburgh Eye (
El ojo de Edimburgo) “ esto por supuesto me lo han contado, porque yo con frio
no voy” jeje pero debe ser bonito.
El mes de agosto es el
mes en el que se celebra el festival internacional de Edimburgo que podría describirse como una
explosión cultural, donde el castillo
también participa, colman la gran explanada de gradas para el público, y yo recomiendo que
al menos un día disfrutéis del precioso espectáculo de bellísimos desfiles
militares dentro de la muralla del castillo, conocidos como Tatoo, el precio de la entrada no es muy caro y os aseguro que vale
la pena. Pero esta exposición de cultura, casi mágica, tiene algo para cada gusto porque en este
certamen también confluyen el Festival
de cine, el Festival de Jazz, el Festival del Libro, el Festival de Teatro Experimental, que también ocupa las calles al
igual que la música inunda cada rincón. Te encuentras, a cada paso que das y en
las calles adyacentes al castillo, Grupo de músicos con “atuendo estilo brave hearth” tocando temas
típicos Escoceses y celtas inundando de notas musicales el aire. Hay tanta oferta de todo tipo de arte que Los organizadores calculan que tomaría un poco más de cuatro años ver
consecutivamente cada una de las actuaciones de este espectacular festival.
Y como anécdota te
contaré…, que te contagia de tal modo, que acabamos un grupo de amigos y yo cantando en medio de
la Royal Mail y, ¡Oye, que también nos dieron unas monedas! Con
las que luego nos tomamos unas pintas (Que hay gustos para todo) Pero…, ocurrencias aparte, con esta anécdota te quiero transmitir el ambiente
agradable y simpático que desprenden las calles durante el festival.
Hablando de cervezas…Un pub tranquilo y original para tomarse
unas pintas es “Doctor Jekyll y Mister Hyde”….
(Robert Louis Stevenson, autor de la novela, nació en Edimburgo, famoso por la
novela La Isla del tesoro) en él todas las paredes están decoradas como si
fuera una biblioteca del siglo XIX y el acceso a los cuartos de baño está
escondidos a modo de puerta secreta tras esas paredes…,tienes que encontrar el
libro correcto…
Edimburgo es una ciudad
misteriosa y por eso me encanta…Además de las visitas de rigor:
El castillo, La
catedral, El palacio, la Abadía (o las ruinas que quedan de ella)
Se organizan también visitas guiadas a pie, y algunas son más que interesantes,
enigmáticas, porque te llevan por los
pasadizos subterráneos del casco antiguo de Edimburgo mientras el guía va
contándote leyendas.
*También se puede visitar una destilería.
*Alojamiento: Desde hoteles de lujo,
hasta B&Bs con mucho encanto. Yo recomiendo la cadena Inn (hay varios justo
en el centro de Edimburgo) económicos, impecables y con cuarto de baño dentro
de la habitación.