Ámsterdam: Capital de los Países Bajos.
Neerlandeses/Holandeses. Flor típica: Tulipán.
La ciudad está situada a las orillas del río Amstel. Fue fundada en el siglo XII como un pequeño pueblo
pesquero. Sin embargo, en la actualidad es la ciudad más grande del país y un
gran centro financiero y cultural de proyección internacional.
Ámsterdam es llamada la “Venecia
del norte” por sus más de 100 kilómetros de canales. (Aunque mucha gente
también designa a Brujas, mi ciudad medieval favorita después de Edimburgo, con
este nombre). Estos canales se drenan y renuevan cada tres días. Y más de 2000
casas flotantes tienen su sitio en los
canales de esta ciudad (con todo tipo de comodidades). Los tres principales
canales, (el Herengracht, el Prinsengracht y el
Keizersgracht,) que fueron construidos en el siglo XVII durante la
“época dorada neerlandesa”, forman cinturones concéntricos alrededor de la
ciudad. El área formada por este anillo concéntrico de canales forma parte del
Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2010.
La Plaza Dam, punto de encuentro de viajeros y
holandeses, es la plaza principal de la ciudad. Presidiendo la plaza tenemos el
Monumento Nacional con forma de
obelisco (Construido en homenaje a los soldados caídos en la Segunda Guerra
Mundial).El Palacio Real (de estilo
Neoclásico), y el gran edificio que alberga el museo de cera, Museo Madame
Tussaud. Aparte de estar repleta de
bares, restaurantes y un gran centro comercial con las mejores marcas. Desde
aquí los turistas se orientan y comienzan sus rutas por las callejuelas, coffee
shops y mercadillos típicos del lugar (donde siempre hay artistas y músicos que
alegran la jornada y deliciosos bocadillos para dejarse tentar). La Plaza Dam es el mejor lugar para relajarse y para observar el ambiente
tan animado que se respira en la ciudad. Es la plaza donde montan eventos
especiales, conciertos, la feria etc…
El Rijksmuseum o Museo
Nacional de Ámsterdam:
Con su adornada fachada y sus tejados neogóticos obra del arquitecto Cuypers, atraer anualmente alrededor de
un millón de visitantes. Está dedicado al arte, la artesanía y la historia.
Posee la más famosa colección de pinturas del Siglo de Oro holandés así como
una rica colección de arte asiático y egipcio. Del mismo arquitecto es La
Estación Central de Ámsterdam, construida a finales del siglo XIX en estilo
neorrenacentista. Esta estación de trenes se encuentra muy próxima al centro de
la ciudad y desde ella salen (y llegan) todos los trenes que unen Ámsterdam con
toda Europa.
El Museo Van Gogh. Es sin duda una visita obligada en
Ámsterdam, especialmente si te gusta el arte y la pintura. Situado en la zona
de museos, (Museumplein). Encontramos la
historia de Vincent Van Gogh contada cuadro a cuadro, porque sus pinturas se
encuentran ordenadas cronológicamente, de modo que se puede observar fácilmente
la evolución del artista desde las escenas campestres de sus comienzos hasta
los tormentosos trabajos del final de su vida. Resulta muy interesante.
La Casa de Ana Frank. Un lugar sobrecogedor y a la vez
misterioso. La casa donde se escondió de la persecución nazi y escribió su
diario la judía Ana Frank. En el ático y el desván del edificio, tapada la entrada por una falsa
estantería giratoria que hacía las veces de puerta secreta, es donde, tanto ella
como su familia, se ocultaron durante 2 años hasta ser descubiertos por los
nazis. Hoy en día se conserva como museo, donde se expone por medio de fotografías,
la corta vida de Ana Frank. Es un espacio que muestra la represión, persecución
y discriminación de aquel momento de la historia.
Esta casa está situada
en el barrio de Jordaan, que es probablemente el barrio más
famoso de toda Holanda. Donde encontramos tiendas a la última, modernos
restaurantes y cafeterías tradicionales. La música siempre ha desempeñado un
papel destacado en el Jordaan podemos
acabar el día tomando una copa en una de las cafeterías tradicionales del
barrio escuchando música típica del Jordaan.
Y yo que soy amante de los mercadillos…, los lunes y los sábados se
celebra el Noordermarkt, un mercado fabuloso donde puedes encontrar de todo. El 30 de abril se celebra “La Fiesta de la
Reina”, una de las fiestas holandesas más populares. Recuerda el cumpleaños de la Reina
Juliana, y en Ámsterdam el corazón del festejo es en este barrio bohemio, donde la
gente decora las calles y los puentes sobre los canales con el color anaranjado
y se realizan conciertos y mercadillos.
Y como Ámsterdam es el
estandarte del espíritu liberal…, para muestra un botón:
El Barrio Rojo. Da igual no haber visitado todavía
Holanda. ¿Quién no ha oído hablar del Barrio Rojo de Ámsterdam? Un lugar donde
todo está a la vista. Y es que es una ciudad libre y poco convencional con una
larga tradición de tolerancia reconocida a nivel mundial. El Barrio Rojo, “llamado así por los colores de las luces de neón
de los escaparates en donde las chicas esperan a los clientes. (Para que te
hagas una idea…, cada escaparate es el propio dormitorio de la chica en
cuestión, cuyas cortinas permanecen echadas cuando está ocupada y recogidas a
los lados del escaparate cuando está disponible)” son en realidad tres barrios
entrelazados y podría denominarse algo así como el DisneyLand del sexo, con sex
shop, cine porno, locales con espectáculos de sexo en vivo, cabaret, y, las ya
nombradas prostitutas, mostrando sus encantos reclamando la atención del viandante en esta calle de escaparates, uno pegado a otro, mostrando una
imagen tan peculiar…,que solo se puede ver allí. Está prohibido hacerles
fotografías.
Nota: En toda Holanda
las personas que ejercen la prostitución son consideradas trabajadores
independientes, pagan impuestos y reciben, al llegar a determinada edad, su
jubilación.
Además, en esa zona, están los Coffeeshops, que son locales donde se puede adquirir y
usar algunas drogas tales como la marihuana, el hachís... (En ningún caso drogas duras como cocaína o
heroína). Son excepcionales los locales que expenden alcohol, lo común es
hallar café, té, zumos de fruta, es muy raro hallar comida, a veces sí algún
bocadillo. La decoración puede ir de la choza rastafari al templo budista,
pasando por el pub irlandés. El Coffeeshop puede vender no más de 5 gramos de sustancias por
persona y es también un claro límite de tenencia para cualquiera.
Este entresijo de
calles y locales están continuamente vigilados por la policía de una manera muy
seria. No se permite ningún tipo de pelea o follón, ni tomar sustancias fuera
de los locales destinados para ello.
Aparte de éste,
existen otros barrios que merecen también un vistazo:
Barrio chino: Ámsterdam tiene su propia China Town,
como cualquier ciudad que se precie. En el Zeedijk, justo detrás del barrio
Rojo, encontramos restaurantes chinos, tiendas orientales e incluso un templo
budista.
Barrio de los Espejos: si te atraen las galerías de arte y
las tiendas de antigüedades que atesoran todo tipos de objetos históricos,
debes visitar el (Spiegelkwartier) “Barrio
de los Espejos”, que se encuentra detrás del (Rijksmuseum)
Museo nacional de Ámsterdam.
Barrio judío: en este barrio se encuentran el Museo
Histórico Judío, El Teatro Holandés (el Hollandsche
Schouwburg) y la Sinagoga Portuguesa. Todos ellos merecen
una visita.
*Disfrutar de un largo
paseo navegando por
los mágicos canales y descubrir los secretos recónditos de la ciudad.
*Acudir a algún concierto de órgano que periódicamente se ofrecen en las
Iglesias.
*O excursiones a
ciudades cercanas como Brujas
(Fantástica ciudad con casitas medievales, de cuento.) Róterdam (una ciudad totalmente reconstruida tras haber sido
devastada en la segunda guerra mundial, por tanto de arquitectura moderna,
prueba de ello las casas cubicas, las cuales no descansan completamente sobre
el suelo) La Haya (Capital política
del país, donde vive la Reina y donde se ubica el Parlamento) o Delft (famosa por la cerámica azul).
Yo elegí en esta ocasión Volendam y
¡me encantó! Una pequeña ciudad, tipo pueblecito de pescadores, muy tranquila y
prácticamente peatonal donde comer una buena mariscada, por ejemplo.
Llegada la noche, puedes
conocer la cara más fiestera de la ciudad. A cada paso encontrareis bares, restaurantes,
discotecas y buena música. Un barrio para disfrutarlo de día y de noche es el De Pijp es, sin duda, una de las zonas
más animadas de Ámsterdam, donde encontramos el mayor mercado al aire libre de
Europa. En este mercado hay de todo, comida, bebida, ropa, cosméticos…Muy
probablemente los tenderos te deleitarán con el típico humor de Ámsterdam, muy
amable y a veces, un tanto burlesco. Este barrio también es famoso por la “Heineken
Experience”, que se encuentra en la antigua fábrica de cerveza de Heineken.
Esta visita suele resultar entretenida y atractiva para aquellos a los que les gusta la cerveza o el mundo de la publicidad (pues se trata de la primera destilería de cerveza Heineken en el mundo), en caso contrario resulta una visita algo aburrida y bastante cara. Alrededor, hay una cantidad ingente de cafeterías y restaurantes, por lo que no tendrás motivo para irte del barrio ni sediento ni hambriento. Por su ambiente artístico y multicultural, el De Pijp es a Ámsterdam lo que el Barrio Latino a París.
Esta visita suele resultar entretenida y atractiva para aquellos a los que les gusta la cerveza o el mundo de la publicidad (pues se trata de la primera destilería de cerveza Heineken en el mundo), en caso contrario resulta una visita algo aburrida y bastante cara. Alrededor, hay una cantidad ingente de cafeterías y restaurantes, por lo que no tendrás motivo para irte del barrio ni sediento ni hambriento. Por su ambiente artístico y multicultural, el De Pijp es a Ámsterdam lo que el Barrio Latino a París.
Delicatesen y comidas
típicas: Pon a
prueba tu paladar probando panqueques, ginebra, cerveza, arenque marinado,
patatas fritas, salchicha ahumada, todo tipo de dulces de pastelería, chocolate
de mil tipos, cocina típica holandesa ( a base de patata, tipo guisados
contundentes) y sabores de todo el mundo en las tiendas de comestibles,
restaurantes y puestos de comidas que hallará por todo Ámsterdam.
Tiendas, comercios,
centros comerciales…
de todo tipo, anticuarios y artesanos, música, arte, y por supuesto la mejor
moda al mejor estilo de París, Roma o New York.