Florencia.
La cuna de la cultura y el arte europeo.
La Piazza de la Signoría es, a toda hora, un
enjambre de animado bullicio. Se puede decir que esta plaza es como la meca de
las oportunidades, donde muchos florentinos se citan para hacer negocios.
Sentarse a observar desde la terraza de la cafetería
Rivoire, famosa por su chocolate caliente servido en taza, la torre
originaria del medievo del Palazzo Vecchio, mientras los viajeros recorren la
plaza de aquí para allá en un ir y venir colorista y multilingüe deteniéndose a
hacer fotos en la fuente de Neptuno o a la réplica( digo réplica, porque el
original se conserva en la Galería de la Academia) del David de Miguel Ángel o
uniéndose a la pintoresca cola, que suele dar la vuelta a la manzana, de
turistas haciendo antesala delante del Palazzo Vecchio… (Yo recomiendo que os saquéis la tarjeta de
entrada a todos los museos “Firenze card”, en la
oficina de información, para evitar colas, cuesta unos 70€ pero vale la pena,
con ella además de entrar a cualquier museo también tienes wifi ciudad gratis y
libre pase a autobuses y tranvías)
Qué visitar: El Museo de San Marco (Piazza S.
Marco) La casa di Dante, cuyo mayor valor reside en haber albergado al escritor
de “La Divina Comedia” (Via Santa Margherita) Museo Galileo (Piazza de´Giudici)
Palazzo Medici Riccardi (Via Cavour). El Museo del Palazzo Vecchio (Piazza
della Signoria) El Duomo, precioso edificio de mármol blanco verde y rosa. El Baptisterio,
La torre del Campanille. (Piazza del Duomo).
Subir a lo más alto de estos edificios es lo interesante, para disfrutar
de unas vistas impresionantes de Florencia. (No hay ascensor y en algunos casos
las escaleras son empinadas y estrechas, pero vale la pena).
Florencia se
recorre andando, no solo porque no es una ciudad grande
sino porque la mayoría del centro histórico es peatonal.
Florencia, la capital de la Toscana, no es solo
una de las ciudades más bellas del Renacimiento, ni una de las más hermosas de
Italia, es también la ciudad que ha visto crecer a artistas de la talla de
Galileo o Miguel Ángel, es el lugar, gracias a Dante, donde nació la lengua
italiana.
El autobús nº13. Durante quince minutos, que es
lo que dura el trayecto hasta la Piazza le Michelángelo, te ofrece el paisaje
de la colina sur del rio Arno, preciosa vista. Al llegar a la Plaza encontramos
las reproducciones en bronce del David de Miguel Ángel, custodiado por las
cuatro esculturas alegóricas, El Día, La Noche, El Amanecer y El Crepúsculo,
que talló el artista para las Capillas Mediceas de San Lorenzo. Visitar la Basílica de San Miniato Al Monte
que es uno de los mejores ejemplos de románico en toda la Toscana.
Allí se encuentra, también, el restaurante La Loggia era y
es uno de los restaurantes más fascinantes, de entre los de moda de la
metrópoli, por tener las vistas más magnificas de Florencia, además de ser el
centro de la vida política, cultural y social de la ciudad. No es extraño
encontrarse entre su concurrencia a intelectuales, gubernativos o escritores de
la urbe. En un día claro, desde allí, la vista es
grandiosa y abarca la larga lengua cristalina del rio con sus valles y colinas,
desde el Ponte Vecchio hasta el Ponte Giovanni da Verrazzano. Resalta al fondo
la grandiosa obra maestra del arte gótico con su cúpula de Brunelleschi, la
Catedral di Santa Maria del Fiore, sobre un manto irregular de tejados
florentinos. Resulta una agradable y enriquecedora obra de arte que nos regala
la naturaleza. Es una visión que encierra un gran sentimiento.
Degustar algún plato típico como “la cacio de
pici”(Espagueti) o “carciofi de spaghetti” (alcachofas con espagueti) o
“Fagiolo Toscani”( legumbres) uno de los
típicos platos de la cocina Toscana, simple y elegante acompañado de un vino
Nobile di Montepulciano, un vino de la región.
Bajar las escaleras de las Rampe del Poggi, desde el Barrio
de San Niccolò hasta llegar al Ponte Vecchio es un enriquecedor recorrido. El
Ponte Vecchio es el puente donde anteriormente se ubicaba el mercado pero como
a Cosme I de Médicis le molestaba el
olor que desprendía lo mando trasladar y ahora, en su lugar, las plantas bajas
de las casas sobre el puente las ocupan joyerías. Sobre estas casas pasa el famoso corredor
Vasariano, construido por Giorgio Vasari para Cosme I (II Duque de Florencia y
I Gran Duque de Toscana durante los últimos años del Renacimiento, en el siglo
XVI) para permitir que este Duque pasara del Palazzo Vecchio al Palazzo Pitti
sin salir a la calle, por seguridad. El
Palazzo Pitti contiene los jardines de Bóboli, excelente sitio para descansar
un rato.
Tomarse un descanso y degustar el típico helado italiano en
la heladería La Carraia, una de las más antiguas y afamadas de Florencia, es
una muy buena opción.
El Palazzo Vecchio, llamado
por algunos Palazzo de la Signoría. Un austero edificio gótico originario del
siglo XIII, que en su día fue, entre otras cosas, residencia de los Duques de
la Toscana, tiene un patio presidido por una pequeña fuente materializada por
Verrocchio. Visitar la Sala de los Quinientos, la Sala de Lis…, ambas
espectaculares.
En la entrada de la Galería de los Uffizi hay esculturas de Petrarch y
Bocaccio, estudiosos literarios y de Maquiavelo y Galileo…En el interior obras
de Rubens, Rembrandt, Caravaggio, Goya…
Prefiero recomendar la Biblioteca Laurenziana. Construida
en el claustro de la Medicea Basílica de San Lorenzo que conserva la escalera
de Miguel Ángel entre otras cosas interesantes.
El carácter de los florentinos es amable y servicial, pues
están acostumbradísimos al turismo, claro. Florencia es una ciudad maravillosa
que rezuma bienestar.
En Florencia te metes en la piel de Giotto, uno de los
padres de la pintura italiana. Recorriendo sus calles, llenas de arte, te topas
con la maestría de Brunelleschi, Donatello y Masaccio, dignos impulsores del
renacimiento y, como no, encuentras en cada rincón obras de los universalmente
conocidos Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel. Inolvidable Florencia…
Qué comprar:
En Florencia encuentras desde los productos gastronómicos
más selectos hasta las tiendas más “chic”.
*Pastas, quesos, licores típicos, aceites…(probad el
pecorino romano: queso de leche de oveja con sabor salado y frutal)
*Florencia es cuna de marcas como Gucci, Ferragamo o Cavalli,
por tanto, las compras son caras. Aun así el corazón medieval de Florencia está
dedicado a la moda (Via Tornabuoni o Via della Vigna Nuova. Via Santa Calimala
y calles de alrededor )
*Joyerías del Ponte Vecchio.
*Pero lo que más recomiendo es la marroquinería, bolsos y
prendas de piel a muy buen precio. (Plaza Santa Croce o Mercado de San Lorenzo)
*Cerámica Florentina en Montelupo (Pueblo a pocos km de Florencia)
Donde comer:
Pizzeria Trattoria La Campanna (Via Cavour)
Osteria Pizzeria .Especializada en comida Medieval.(Via de
Cimatori)
Trattoria Roberto. Especializada en marisco y carne a la
brasa. (Via Castellani)
Restaurante Olio (Santo Spirito)