Praga:
Praga, la capital de la República Checa y capital de la Región de
Bohemia, es una ciudad que parece sacada de un cuento de hadas. Callejones
góticos, arcos e iglesias, puentes y estatuas, edificios barrocos y
renacentistas, bares, clubs y restaurantes para disfrutar en cualquier época
del año y a cualquier hora. Con plazas tan románticas como la de Malta, con sus
arcadas bajas y sombreadas, donde casi esperas ver pasar una silueta, con capa ondeando
al viento, de algún noble. Praga, solo nombrarla,
con su a lenta, larga y majestuosa, invita a soñar…
El puente de Carlos, el castillo o la catedral de
San Vito son visitas
imprescindibles, pero también, la plaza de la Ciudad Vieja, el Ayuntamiento en cuya
fachada se encuentra el Reloj Astronómico, el
reloj medieval más famoso del mundo, el Clementinum (Klementinum)
un maravilloso complejo de edificios del siglo XI, que cubre dos hectáreas de
la ciudad vieja donde está situada la Iglesia de San
Clemente, de donde deriva el nombre del complejo. Primero fue un
monasterio de los Dominicos y después
fue ocupado por los Jesuitas hasta que el emperador reformista José II decretó
en 1773 la abolición de los monasterios y la expulsión de las órdenes religiosas,
entre ellos los Jesuitas, y cuenta la leyenda
que estos religiosos antes de abandonar la ciudad escondieron un tesoro entre
las paredes de aquellos edificios.
El tesoro del Clementinum nunca fue encontrado... Bien sea
porque nunca existió o porque permanece bien oculto en alguno de los muros del
enorme complejo. Será cuestión de ir a probar suerte…con pico y pala al hombro…jaja.
El castillo en lo alto de la colina, es uno de los palacios más grandes
del mundo y, lo cierto es que, impresiona. Es para los checos el símbolo
político y espiritual del país. Al lado, La catedral de
San Vito, donde fueron coronados, y algunos sepultados, los Reyes de
Bohemia. El Palacio Real, residencia de los
Reyes de Bohemia (Ahora Parlamento). También se encuentra, entre estas
edificaciones, uno de los museos más bonitos de Praga, para mi gusto, El convento de San Jorge, solo por su arquitectura es
digno de visitar pero además expone las colecciones de arte checo antiguo de la
Galería Nacional. Una de las callejuelas que rodea el
castillo, está bordeada de minúsculas casas de colores que parecen estar
construidas para duendes invisibles, se llama “La
callejuela de Oro” porque, dice la leyenda, que el emperador Rodolfo II,
apasionado de las ciencias ocultas, instaló en ellas los laboratorios de sus
alquimistas en el siglo XVI, empeñado en la búsqueda de la piedra filosofal, con la que se era capaz
de lograr la habilidad para transmutar el plomo en oro o encontrar el elixir de
la vida eterna…En realidad en estas casas se instalaron los orfebres y posteriormente,
los intelectuales como por ejemplo Kafka que
vivió en el número 22. Hoy por hoy alojan librerías y tiendas de souvenirs, y
es uno de los sitios más visitados de Praga.
¿Qué comprar? Juguetes de madera, marionetas que representan
personajes legendarios…Cristal de Bohemia, grabado o tallado a mano (recomiendo
adquirirlo en tiendas especializadas para evitar imitaciones).
*El Praguense es en general de carácter tranquilo, cerrado, de los que no
conoce impulsos febriles, como escondiendo un secreto, como la propia ciudad.
Su carácter, en parte, es una forma de protegerse de la gran afluencia de
visitantes. Ten en cuenta que Praga, en la época de primavera- verano, es una
de las ciudades europeas más visitada. La calidez interior de los praguenses
solo se exterioriza cuando las sonrisas han generado confianza. Pero hay una
costumbre que juega a nuestro favor, y es que en bares y restaurantes se suele
compartir mesa por lo que es fácil entablar conversación. Los checos en general
son muy respetuosos y educados. Al echar un párrafo con un praguense descubres
que, además de la cerveza y el vino, los praguenses consumen muchísima cultura,
teatro, conciertos, espectáculos. Lógicamente, los jóvenes checos se abren al
mundo y son mucho más sociables que sus mayores a los que les costó adaptarse
al nuevo orden capitalista. Aun así, la
creatividad de los praguenses se palpa en el aire, para sentirla vibrar hay que
visitar los bares de Praga, porque todavía hay, como a principios de siglo,
cafés literarios o cafés galería.
Praga. La ciudad de las cien torres, la ciudad de oro, la ciudad
eterna… Patrimonio de la Humanidad, romántica,
laberíntica, medieval…Como ya he dicho, de cuento. Praga es una hondonada
rodeada de montañas, con numerosos jardines y parques que dan a las callejuelas
un ambiente campestre. Praga es, quizá, la más bella y
completa de las ciudades barrocas, pese a que cada época ha dejado
tesoros arquitectónicos en la ciudad y el gótico, el barroco y el modernismo se
mezclan en una armoniosa composición. Praga es una ciudad para disfrutar de día
y de noche cuando magníficas luces y sombras confieren a la ciudad un entorno
único, lleno de vida y arte. Recorrer sus calles y disfrutar del típico
ambiente checo en alguna de sus famosas cervecerías o aprovechar y tomar un
café o un chocolate caliente en el Café Louvre,
donde antaño se lo sirvieron, por ejemplo, a Franz Kafka o a Albert Einstein,
puede resultar una experiencia para el recuerdo… Porque no olvidemos que Praga fue encrucijada de tres
grandes pueblos: de checos, alemanes y judíos, lo que dio lugar a principios
del siglo XX a una formidable revuelta cultural con una gran cantera de
artistas en la que cabe destacar a Kafka y su
técnica literaria, con su inquietud espiritual penetrante y un estilo
profundamente innovador, a la vez lírico, dramático y melodioso. (El término
'kafkiano' se aplica a situaciones sociales angustiosas o grotescas.)
*En Praga hay múltiples museos que escudriñar: El Museo de W. A. Mozart(que contiene el piano y el
clave que tocó el artista) el Museo Nacional, el Museo
Judío, el museo de Cera, o la Villa Müller, para los amantes de la
arquitectura (cuya
construcción finalizó en el mismo año que Villa Savoye de Le Corbusier (máximo
exponente de la arquitectura moderna del siglo XX) en Paris o la Mansión
Tugendhat de Mies van der Rohe en Brünn, Villa Müller fue encargada a Adolf Loos por el empresario Dr. Müller František. Es,
sin duda, un ejemplo perfecto de
revolución en la arquitectura. En ella se aprecia cómo rompe con la
clásica ordenación vertical de los pisos y crea habitaciones a varias alturas y
espacios únicos, unidos por escaleras o elevador y ordenados alrededor de un
eje imaginario.
*Pero bueno, si hablamos de edificaciones, la que me encantó
es la denominada Ginger and Fred. Situado en la
plaza Jiráskovo, es uno de los últimos edificios vanguardistas de Praga. Su
forma evoca a dos bailarines entrelazados. En lo alto del edificio está el
restaurante “La Perle de Prague” un restaurante francés muy chic.
La ciudad de Praga está dividida en dos por el río Molvada, si miras a un lado se encuentra la Ciudad Nueva y la Ciudad Vieja, y si volteas tu
mirada al otro lado del rio, está presidida en su cumbre por el gran Castillo Real, al que se accede a través del majestuoso Puente de Carlos, siempre poblado de
músicos y artistas.
La Ciudad nueva es el pulmón de Praga. Un barrio de negocios, con
excelentes casas de estilo Secesión (versión local del Art Nouveau)como la Casa
Municipal de Praga ( Que se encuentra en el punto entre la parte vieja de la
ciudad y la parte nueva, y fue el escenario de la histórica proclamación de la
Independencia de Checoslovaquia) Aunque la planificación urbanística es de la
Edad Media (calles cuadriculadas) en sus avenidas se mezclan construcciones
funcionalistas de cristal con edificios Neorrenacentistas o la famosa fachada
Secesión del Hotel Evropa que es una joya.
Un sitio simbólico es la plaza de Venceslao (Antiguo mercado de caballos
medieval) situada entre dos grandes arterias Na Prikope
y Narodni, paseo de alemanes y de
checos, respectivamente, en el siglo pasado. Venceslao fue un duque piadoso y
cultivado que favoreció la evangelización de Bohemia. Hoy en día el nombre de
Václav (Venceslao) sigue siendo uno de los más corrientes. En esta plaza hubo
grandes manifestaciones a favor de la independencia. Se protestó por el
aplastamiento de la Primavera de Praga (La Primavera de
Praga fue un período de liberalización política en Checoslovaquia, durante la
Guerra Fría) Se manifestaron durante la Revolución de Terciopelo
exigiendo la marcha de los comunistas…etc.
Y lo que nos interesa hoy por hoy de esta plaza, es que a su
alrededor las calles forman un laberinto de pasajes
comerciales que solo conocen bien los praguenses (te pierdes) donde
destaco el Palacio Koruna, convertido en centro
comercial, con su maravillosa cúpula de cristal. La avenida peatonal llamada “paseo de los alemanes” va desde la plaza Venceslao a
la Casa Municipal y es una de las más animadas de Praga donde están las marcas
internacionales de moda.
*La gastronomía checa se basa principalmente en la carne de
cerdo y en la de pollo y ternera. El plato más típico de Praga es el Goulash
en sus múltiples variantes. La base es un estofado de carne vacuna,
cebollas, pimiento y pimentón. Knedlíky: Bolas de harina hechas a base de patatas o
pan rallado. Kulajda: Sopa cremosa preparada a base de
puré de patatas, setas y leche agria.
Degustar una buena (excelente) cerveza de medio litro en Praga cuesta
entre 25 y 40 coronas (poco más de 1€). La Pilsner Urquell es la más famosa de Praga.
En ciertos bares se ve a jóvenes que piden un vasito de
líquido esmeralda, le prenden fuego y se lo toman cuando la llama se extingue.
El ajenjo, lo que llamamos aquí la absenta. Era la musa verde de los artistas y
hacía tantos estragos (70º de alcohol) que a principios de siglo se prohibió su
ingesta porque decían que poseía efectos psicotrópicos.
La comida rápida en la calle es buena y económica.
Completa tu experiencia saboreando los dulces típicos, los knedlíky, albóndigas dulces de harina. Kolache: Pastel relleno de compota de frutas o Palačinky: Crepe que se rellena de helado, fruta asada
o mermelada.
Otra de las visitas acostumbradas en la Ciudad Vieja, es el
recorrido por las sinagogas, el Antiguo cementerio
judío y el Nuevo Cementerio Judío, donde están enterrados los restos del
escritor Franz Kafka.
Este cementerio fue fundado en 1890 cuando el Antiguo Cementerio Judío, en la
que hoy es la calle Fibichová, dejó de funcionar.
Curiosidades:
*Pedir factura en los restaurantes para
evitar que al sacar la cuenta de cabeza se equivoquen.
*Moneda: La corona. Un euro equivale (+ -) 35Kc.
*Los transportes y entradas a museos son muy económicos.
*Una singularidad praguense son las casas cubistas, cuyas audaces
fachadas están marcadas por prismas y aristas. Estas se encuentran al salir de
Praga por la puerta norte.
*La entrada al Castillo es libre.
*Entrar a las tiendas pronunciando un “dobrýden” (buenos
días) te garantiza una sonrisa y una buena atención.
*Cuando yo visité Praga, las calles del centro estaban
repletas de esculturas de vacas realizadas en fibra de cristal debido a una
exposición artística itinerante llamada "Cow-Parade". Otorgaba
originalidad y ambiente festivo y artístico a la ciudad.
*En Praga puedes manejarte con el inglés e incluso con
castellano.
*Palabras
de interés
- Sí - Ano
- No - Ne
- ¿Cómo te llamas? - Jak se jmenujete?
- ¿Cuánto es? - Kolik to stojí?