Gante y Brujas, en Bélgica, son dos de las
ciudades medievales mejor conservadas de Europa ¡Imprescindible hacerles una visita!
En el centro de Bruselas, en la estación Central o en la del Norte o en
la estación Midi, puedes coger el tren dirección a cualquiera de ellas.
La ciudad de Gante, como
dicen los ganteses, es maravillosa.
La ciudad de Gante (ciudad de
las tres torres) data del año 630, es más antigua que la de Brujas y se
encuentra entre dos ríos. El río Lys (Leie) y el Escalda. Se halla a medio camino
entre Bruselas y Brujas y es, para mí, la segunda más bella de las tres después
de Bruselas.
Aquí nació “El Emperador
Dorado” Carlos I de España y V de Alemania y fue bautizado en la catedral.
Fiestas de Gante la
última quincena de julio.
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En la Expo de Brujas hay una exposición permanente, muy interesante, de más de 300 obras de Picasso, Monet, Degas, Rodín, Miró, Matisse…y muchos más. Y también en la calle Belfort, un museo galería de Salvador Dalí, donde contemplar la belleza de su obra bebiendo una copa de cava y comiendo genuino chocolate belga.
La Iglesia de
Nuestra Señora, donde se encuentra
la Virgen
con el Niño a la que tanto adoran en Brujas. La Madonna de Miguel Ángel
realizada en mármol de carrara, que ahora para verla hay que pagar. Pero
tenemos una réplica en piedra en la puerta de la Iglesia. La Iglesia de Nuestra Señora tiene la torre de
ladrillo más alta de la ciudad.
La calle
Steenstraat es la milla de oro de brujas con todas las tiendas de marca
y mejores chocolaterías.
*Gante es una ciudad
universitaria, por tanto, nos hacemos una idea del bullicio del que se disfruta
en sus calles a toda hora. Numerosos conciertos, festivales de teatro, cantidad
de actividades culturales…Muchísimos locales donde degustar cerveza belga
acompañado de alguna tapa (como puede ser taquitos de salami y queso) y
mientras escuchas música en vida.
Uno que me encantó es el Club
Reserva.
En Gante realizar un paseo por su centro histórico, es un lujo
sin desperdicio, recorrer lugares como la Catedral de
San Bavón (conocida por la pintura "La Adoración del Cordero
Místico" de Jan van Eyck) La Torre campanario Belfort tiene en lo alto de la
torre una veleta en forma de dragón, es el dragón que protege a todos los
ganteses. La torre rinde homenaje a la industria textil, a la que tanto debe
esta ciudad.
En la Plaza
principal de Gante, llamada El Plaza
Markt, antiguamente era la plaza donde se vendía el grano y ahora es el centro de reunión de Gante. Aquí
se encuentra la preciosa Catedral de San Nicolás,
enfrente el bellísimo edificio gótico de correos
que ahora alberga un centro comercial. Desde esta plaza, cruzando el puente de
Miguel Ángel sobre el rio Lys, donde podemos observar el Castillo, llegamos a “la
lonja de la carne”, donde se vendía toda la carne de Gante, además de jamones
de ganda, los productos típicos de Gante son las ostras y el champagne. Y la
cerveza típica la “Cuac”.
Justo en la esquina de este
edificio se encuentra la cervecería más pequeña de Gante, en la plaza del
mercado de las verduras.
Y girando esta cervecería llegamos
al Castillo de los Condes de Flandes. Se
encuentra prácticamente en una de las zonas más céntricas, entre el barrio
Patershol y el de Prinsenhof. A sus pies, en la plaza, está el símbolo de
Flandes que es el León coronado. La Antigua Lonja del Pescado:
Situada en la calle Sint-Veerlepein, se encuentra enfrente del Castillo de los
Condes y encima de su fachada se halla la figura de Neptuno.( Ahora convertida
en Oficina de Turismo.)
El Hotel Marriot, cerca del
Castillo, se le llamaba “la casa de los cisnes” (tiene en su fachada dos cisnes
dándose la espalda) y era el antiguo prostíbulo de Gante.
Otros de los
monumentos más antiguos de la ciudad: La
Casa Gremial de los Albañiles (construida en el siglo XVI), el pequeño puerto
medieval (conocido como "El muelle de las hierbas y los granos)
El pintoresco barrio del Patershol,
la Plaza del Viernes.
Brujas no es una ciudad demasiado grande, la mayoría de los
monumentos y lugares de interés se encuentran en su casco histórico medieval. Caminar,
para descubrir todo su encanto, por las calles estrechas y empedradas y sus
cuidadas plazas es todo un placer. La línea “centrum” es un servicio gratuito
de autobús, aunque lo que nos apetece es ver la ciudad a pie, pasear por sus
calles adoquinadas y comerciales. Mires donde mires puedes observar el encanto
de las casas de piedra o de ladrillo, las típicas tiendas de souvenirs o de
exquisito chocolate belga. La calle Dijvers es,
para mi gusto, uno de los más bellos y sosegados paseos que puedas realizar por
esta ciudad. Es un encuentro bohemio de pintores plasmando en sus obras la
melancolía y el romanticismo que la ciudad esconde.
Los Brujenses son cordiales, acostumbrados al turismo, de sonrisa amable…paseando por las calles más comerciales de Brujas, sea la época del año que sea, vuelves a sentir la navidad. Jaja. Porque muchos comercios mantienen todo el año los decorados navideños. Y hay tiendas especializadas en adornos de navidad que venden cualquier día del año.
Son típicos en brujas los paños flamencos, que son tejidos bordados.
En la Expo de Brujas hay una exposición permanente, muy interesante, de más de 300 obras de Picasso, Monet, Degas, Rodín, Miró, Matisse…y muchos más. Y también en la calle Belfort, un museo galería de Salvador Dalí, donde contemplar la belleza de su obra bebiendo una copa de cava y comiendo genuino chocolate belga.
Brujas (significa
puentes) es una de las ciudades a las que
denominan “la Venecia del norte”. Al igual que a
San Petersburgo en Rusia, Ámsterdam en Países Bajos, Estocolmo en Suecia,
Copenhague en Dinamarca o Hamburgo en Alemania.
Brujas fue declarada en 2002 como Capital Europea de la
Cultura, junto con Salamanca.
Los canales atraviesan la
ciudad y son de visita obligada. Recorrerlos con la vista andando por el casco
medieval de la ciudad, con cantidad de Tilos por doquier (arboles típicos, que
en verano están en flor) y cruzando los irregulares puentecitos ¡es un disfrute
total! Pero, si hace un día bueno, también los puedes navegar. Hacer un mini
crucero por el canal, un trayecto básico, ronda los 8 € para adultos. Muy típico por el Lago del
Amor.
Es una ciudad serena y, al
mismo tiempo, totalmente turística con gente pacífica, ubicada en la región de
Flandes occidental. Antiguos edificios,
bellas casas medievales, maravillosos canales de aguas tranquilas.
La arquitectura más común en
Brujas es de estilo Flamenco, de ladrillo rojo.
Begijnhof. (A la entrada de la ciudad) Las casas donde vivían las
beatas(aún siguen viviendo) un lugar de paz y tranquilidad donde antes los hombres
no podían entrar, y donde vivían monjas y mujeres solteras y viudas, las cuales
abandonaban el begijnhof para casarse.
Se trataba de mujeres que se autoabastecían y que vivían en esa especie de
comunidad aparte sin necesidad de figura masculina…quizá por eso las mentes más
oscuras las llamaban brujas.
La plaza Mayor y la
Torre del campanario…
El corazón de
Brujas se encuentra en el Grote Markt o Plaza Mayor (Que es el Km 0 de la ciudad de Brujas, es preciosa,
muy parecida a la gran plaza de Tallin (una de mis ciudades medievales
favoritas) circundada por espléndidas fachadas como las del Palacio Provincial que contiene el salón de los
tejidos o " De Lakenhalle" y el imponente monumento conocido como Atalaya, símbolo de la libertad y de la autonomía de
Brujas.
En la
Basílica de la Santa Sangre, del siglo XII, situada en el fortín (Burg),
se guarda la reliquia de la Santa Sangre de Jesucristo.
La Catedral de San
Salvador, por su parte, es la iglesia
parroquial más antigua de Brujas.
STADHUIS (el
Ayuntamiento)
Está situado también en la
plaza Burg y es una obra maestra del gótico de 1376. Su fachada está rematada con tres torrecillas
de piedra arenisca, adornadas con estatuas que representan los doce meses del
año y los cuatro elementos.
HALLEN: Situado en un lado de la plaza Marck, es un antiguo
mercado construido en 1248 convertido en palacio. Destaca su magnífico
campanario de 83 m. de alto con una torre octogonal. Se puede acceder a lo alto tras subir 366
escalones.
*Probad el Quick
que venden en la plaza. Una especie de
McDonald pero made in Belgium. También
en la plaza hay puestos de comida rápida, tomarse un hot dog acompañado de una
cerveza, mientras observas el ajetreado movimiento en la plaza desde un banco,
de los varios repartidos por la zona, también es muy agradable. Pero alrededor
por supuesto tienes muchos restaurantes para elegir y poder degustar los
típicos moules- frites (Mejillones con patatas fritas)
*Lo que sí que voy
a recomendar encarecidamente es visitar una
casa familiar, convertida en chocolatería, donde degustar el mejor chocolate de
Brujas en un ambiente único y acogedor, en el salón de una típica casa señorial
brujense. Os dejo la foto de la fachada y el interior.
Quedan cuatro puertas de muralla en la ciudad de brujas dignas de
visitar.
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Oficina de información de
Brujas: Station (Stationplein) y Concertgebouw (T Zand)
Bono diario de autobús
público (5 €).
Sobre 37€ cada día completo
de tour guiado por cada ciudad. Saliendo
desde Bruselas.
La Brugge City Card permite
el acceso gratuito a 26 museos y lugares de interés de la ciudad.
Si viajáis desde la capital,
la mejor opción para llegar a Brujas es tomar el tren que parte desde la
estación central Bruselas a las 8:59 y llega a la estación central de Brujas a
las 10:07 horas. Para luego comenzar una visita guiada (que cuesta 15 euros) que comienza a las 10:15 en la Estación
Central de Brujas, tendrá una duración de 2,5 horas y se realizará caminando.
No olvidéis el
paraguas! Hay unos 255 días de lluvia anuales.
Brujas tiene un
nutrido calendario de acontecimientos culturales.
Uno de los más llamativos es
la Procesión de la Santa Sangre, al final de la
primavera. Se trata de una procesión que cada año, en mayo, el día de la
Ascensión de Jesús los ciudadanos de la Brujas se visten en trajes de los
tiempos bíblicos y escenifican la llegada de la sangre de Jesús a Brujas.
También valen la pena las Fiestas de los Canales, o "Reiefeesten",
que se celebran cada tres años y rememoran la época medieval en Brujas.
Durante el famoso Cactus Festival, que tiene lugar en el
romántico parque Minnewater, se pueden escuchar conciertos de blues, reggae y
música étnica. Y si buscas una alternativa a las rutas más frecuentadas, en las
afueras de Brujas encontrarás tranquilos senderos, verdes prados y coloridos
paisajes. No te pierdas la pequeña localidad de Damme, a sólo 30 minutos en
barco por uno de los canales más bellos de Flandes.