Estambul. İstanbul.
Es la mayor ciudad de Turquía y la primera más poblada de
Europa. Aunque la
capital política y administrativa es Ankara, Estambul sigue siendo una ciudad
que tiene un papel central en la industria, el comercio y la cultura de Turquía.
He de comentar que si bien la sociedad turca es muy moderna, y las mujeres en
general no se tapan y visten a la manera occidental, siguen siendo bastante
conservadores e ir con pantalones cortos
o tirantes puede considerarse demasiado atrevido. Se suele ver a más hombres
que mujeres por la calle y generalmente están reunidos en las puertas de sus
negocios alrededor de una pipa de fumar, o de un té, charlando animadamente.
Para acceder a las
mezquitas hay que descalzarse a la entrada y las mujeres deben cubrirse con
un pañuelo la cabeza y hombros. Las mujeres musulmanas no pueden
acceder a rezar a la parte central de las mezquitas, sino que tienen que
permanecer en pequeñas zonas habilitadas para ellas y ocultas por celosías del
resto de los asistentes. Habitualmente hay fuentes en la puerta para lavarte
pies y manos. (Como una especie de ritual) Cinco veces al día, el sonido anunciando la hora
del rezo inunda la ciudad. Los cánticos comienzan en una mezquita y luego van
avanzando progresivamente hasta que se oyen en cada rincón ¡Impresionante!
Visita obligada Santa
Sophia que actualmente es un museo. Repleta de elementos islámicos en su
interior. Uno de sus pilares tiene un hueco en cuyo centro se mete el dedo
gordo de la mano. Mientras pides un deseo giras la mano 365 grados, creando un
círculo perfecto. No te puedo confirmar si se cumple…, porque no recuerdo el
deseo que pedí. Cerca está El palacio Topkapi situado entre el Cuerno de Oro y
el Mar Mármara, y desde él se tiene una espléndida vista del Bósforo.
La Mezquita Azul está construida frente a Santa
Sophia. En barrio antiguo de Estambul, donde se ubican las joyas
bizantinas de la ciudad como son además de las Mezquitas, el Palacio de Topkapi
, la Cisterna, el Hipódromo y el Museo Arqueológico. EL exterior de la Mezquita
Azul es majestuoso, con minaretes y cúpulas apoyadas en robustas columnas.
Pero el interior es todavía más
deslumbrante si cabe. Decorado con azulejos de cerámica pintados a mano donde
el color dominante es el azul y el blanco, de ahí su nombre. Más de 200
vidrieras policromadas en las que también predomina el color azul dejan entrar
la luz que inunda el interior de la mezquita. Numerosas lámparas “de araña”
cuelgan de los techos. Aunque las lámparas originales cubiertas de oro y gemas
han sido reemplazadas por otras más sencillas y las primeras se encuentran
actualmente en museos. El suelo está cubierto de alfombras (como en la mayoría de
mezquitas)
Por allí coincidí con la actriz Nathalie Seseña, quien muy amablemente se dejó fotografiar conmigo.
El barrio Beyoglu ocupa casi toda el área norte del Cuerno de Oro. Es la zona europea de Estambul y comparte calles con el barrio de Taksim. Para mi gusto es demasiado occidental y no tiene el encanto de la zona asiática, pero es ideal para dos cosas muy concretas: Ir de tiendas y salir de fiesta.
El Hotel Pera. Te hace retroceder en el tiempo,
como sumergida en una película. Su decoración antigua pero elegante conservada
en perfecto estado, la música ambiental, la pastelería, el bar parecen sacados
de una novela de Agatha Christie,
quién fue cliente del hotel, donde se alojó cada vez que visitó Estambul, por
ello estampó en sus aristocráticos hoteles de novela la elegancia de este
hotel. La maravilla de las alfombras en todos sus salones, el té de las cinco, çay, (“chai”) riquísimo con una tonalidad rojiza y un sabor
incomparable, las piezas decorativas con aire de otros tiempos…
La zona del Cuerno de Oro (se llama así por el color dorado que toman las aguas al atardecer) Desde las orillas del Cuerno de Oro, todas las noches se puede ver un espectáculo de luces de colores maravilloso en el Puente del Bósforo. Lo mejor para recorrer el Bósforo es coger un billete de 5€ y viajar en los barcos de transporte público, a lo largo del viaje podremos ver Palacios (como el de Dolmabahce) y grandes casas, lujosas mansiones y los dos imponentes puentes que comunican Europa y Asia.
Alrededor de La Mezquita Azul
hay muchísimos locales al aire libre donde degustar comida turca y observar el bamboleo de los
Derviches al ritmo de música sufí (sale económico) y además un montón de terrazas-ático donde
cenar platos típicos: Testi Kebab (Kebab significa carne asada): Es una
especie de guiso de carne que se hace en un recipiente cerámico. Pollo con miel: Lo cocinan de tal forma
que querrás repetir. Lüfer: es un
plato típico preparado con el pescado azul del Bósforo.) Y observar la ciudad
iluminada, respirar su peculiar olor y escuchar agradable música. Eso sí, no bebáis agua que no esté
embotellada y precintada y tampoco bebidas que os sirvan con hielo y os
recomiendo retirar los hielos de los vasos. Corréis el riesgo de coger una
gastroenteritis.
A una de las personas que venía en el grupo de amigos le
sirvieron una Cocacola con hielos en una de estas terraza-áticos y por no
devolverla (total que más da, dijo) al día siguiente tuvimos que llamar a la
ambulancia al hotel. Llegaron rápidamente, le colocaron un gotero y medicación,
y al día siguiente estaba recuperado. (Fue una manera de comprobar la
eficiencia sanitaria en Estambul)
La Cisterna Basílica: Es una de las múltiples cisternas
que hay en Estambul (Que son depósitos de agua que abastecían la ciudad) Entre
las 336 columnas de la basílica hay dos que tienen como base una cabeza de
Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien la mirara. (Hay gente
que entra con el único propósito de encontrarlas)
¿Cómo desplazarse por
la ciudad, aparte de a pie? Dado que la
conducción de los turcos es algo temeraria, unido a que en la ciudad suelen producirse
atascos casi a cualquier hora del día y que la señalización vial deja mucho que
desear, yo recomiendo, para el que necesite un descanso de tanta caminata, el tranvía, es una forma económica de recorrer
la ciudad viéndolo todo.
Imprescindible probar el Baño
turco. La entrada incluye lavado exfoliante y distintos masajes. Hay que
decir que los masajes turcos son bastante fuertes y pueden recordar al masaje
tailandés, pero a mi ¡Me encantó la
experiencia! No puedo decir lo mismo de los hombres que nos acompañaban, cuya
experiencia fue un pelín traumática pues el masajista llegó al extremo de
caminar sobre ellos…Jaja y tenías que ver a la mole del susodicho (Salieron
enteros) Hay varios repartidos por toda la ciudad, yo probé uno de los más
reconocidos, cerca del Gran Bazar. “Cemberlitas Hamami”. Pero también está el Hamam de
Suleymaniye donde puede entrar la pareja junta (algunos lo prefieren así)
este está cerca de la Plaza Taskim, en la zona
nueva.
EL Gran Bazar. Recorrer sus pasillos es una cita
también obligada. Recomiendo no ir
el mismo día que llegáis ni el siguiente, los nativos saben muy bien cuando
llegan los aviones y barcos, en cambio sí vais el segundo día, no os agobian
queriendo vendéroslo todo. Algunos os pedirán que les acompañéis al piso de
arriba donde tienen más y mejore imitaciones, no hay problema.
Cerca tenemos la Mezquita de Suleiman el Magnífico, y
El Bazar de las especias es también
digno de recorrer, nada más entrar te impregnas de un amasijo de olores y
colores que te seducen por entero.
El barrio Beyoglu ocupa casi toda el área norte del Cuerno de Oro. Es la zona europea de Estambul y comparte calles con el barrio de Taksim. Para mi gusto es demasiado occidental y no tiene el encanto de la zona asiática, pero es ideal para dos cosas muy concretas: Ir de tiendas y salir de fiesta.
La Avenida de la
Independencia anteriormente conocida como Grande Rue de Péra, por estar en el “Barrio de Pera”(Pera,
significa al otro lado, ya que se encuentra al otro lado del centro histórico
separado por el Cuerno de Oro) contiene boutiques exquisitas, tiendas de
música, librerías, galerías de arte, cines, teatros, bibliotecas, cafés, pubs(es
donde reside la “fiesta nocturna” en la ciudad)puedes probar una cerveza Efes(Efes es la
marca de cerveza más importante de Turquía) O degustar un Kahve (Café turco):
Tiene la particularidad de que el azúcar se echa al hacerlo. Hay que decir de
antemano como lo queréis: Sekerli (dulce) sade (sin azúcar) u orta (el estándar) También
abundan las pastelerías históricas, chocolaterías (Bueno, que te voy a contar de los pasteles típicos turcos, todo un
deleite para el paladar de los más golosos. Baklava: Es un pastel elaborado con frutos secos triturados (casi siempre
nueces), pasta filo y jarabe de miel o almíbar. Suelen estar recubiertos de
pistacho, chocolate u otros condimentos. Delicias
turcas (lokum): Es un dulce turco, de aspecto esponjoso, hecho de azúcar
que se aromatiza con agua de rosas o con limón. De vuelta al hotel, después de
una velada nocturna, recomiendo comprar
un tantuni, el tentempié que se sirve en esta zona de Istiklal, consiste en
una especie de dürüm relleno de carne, tomate, perejil y cebolla y se acompaña
de té bien calentito. Los edificios de esta avenida son de arquitectura turca
del siglo XIX, se extiende desde la plaza de Taksim hasta el barrio medieval
genovés alrededor de la torre de Gálata.
Torre de Gálata. En la planta superior tiene un
restaurante y una cafetería, desde donde puedes disfrutar de unas magníficas vistas
de Estambul y el Bósforo(Recomiendo la puesta de sol) También hay un local de
eventos donde se llevan a cabo espectáculos turcos (Danza del vientre, Zangolotear de Derviches…) Al lado,
bajo el puente Gálata hay
locales donde sentarse a admirar las vistas y vivir un momento único tomando un café o fumando
tranquilamente un “narguile” (cachimba para fumar tabaco de distintos sabores o plantas sin
nicotina)
Otro hotel interesante es el Orient Express. Nada más entrar te traslada a una pálida visión
de los años 20 en pleno corazón de Estambul. Casi todos los hoteles en Estambul
tienen restaurante en la azotea (en este caso el restaurante IMBAT, muy
recomendable) desde donde disfrutar de una vista magnífica. El Orient Express es el nombre del
servicio de tren que unía París con Constantinopla (hoy Estambul). Era
considerado uno de los trenes más lujosos del mundo, con pasajeros que incluían
desde millonarios burgueses hasta miembros de la aristocracia europea. Si no me
equivoco, hay una máquina del tren Orient Express en el jardín en la que te
puedes hacer fotos.
La mayoría de los
hoteles disponen de
piscina climatizada (es un lujazo después de todo el día recorriendo la
calurosa ciudad poder hacer unos largos en el agua y relajarte)
La zona del Cuerno de Oro (se llama así por el color dorado que toman las aguas al atardecer) Desde las orillas del Cuerno de Oro, todas las noches se puede ver un espectáculo de luces de colores maravilloso en el Puente del Bósforo. Lo mejor para recorrer el Bósforo es coger un billete de 5€ y viajar en los barcos de transporte público, a lo largo del viaje podremos ver Palacios (como el de Dolmabahce) y grandes casas, lujosas mansiones y los dos imponentes puentes que comunican Europa y Asia.
Si te sobra tiempo, puedes realizar una excursión de un día a Islas Príncipe. Por medio de ferry, que parte
del muelle de Kabatas, atravesando el mar Mármara. Los vehículos motorizados están
prohibidos en la mayor parte de las islas por lo que hay que explorar su
territorio a pie, en bicicleta, en caballo o en burro. Mi elección fue en coche
de caballos y no me arrepentí, además el cochero se ofrece de guía y te va
contando anécdotas de rincones de la isla. Luego lo más aconsejable es comer,
en algún restaurante con vistas al mar, a base de pescado recién cogido.
Tasa de cambio de Euro a Lira turca: 1 EUR = 2,80079 TRY
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TRY
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€ 1 EUR
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YTL 2,80 TRY
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€ 5 EUR
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YTL 14,00 TRY
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€ 10 EUR
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YTL 28,01 TRY
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YTL 14.003,95 TRY
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YTL 28.007,90 TRY
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€ 50.000 EUR
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YTL 140.039,50 TRY
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€ 100.000 EUR
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YTL 280.079,01 TRY
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€ 500.000 EUR
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YTL 1.400.395,03 TRY
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€ 1.000.000 EUR
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YTL 2.800.790,07 TRY
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