28.8.15

POLONIA.


VARSOVIA Y CRACOVIA.

 

Hoy vamos a hacer un ameno recorrido por dos principales ciudades de Polonia.

Varsovia.
 
 

Varsovia es una ciudad prácticamente reconstruida en su totalidad tras la Segunda Guerra Mundial. Comenzaremos a visitar esta ciudad por su casco antiguo y medieval. El Stare Miasto (Ciudad Vieja). En el centro de la plaza Zamkowy se encuentra la Columna de Segismundo. Se trata del monumento civil más antiguo de Varsovia y está dedicada al rey Segismundo III Vasa. Este rey trasladó la capital del país desde Cracovia a Varsovia en el siglo XVI. En el lado oriental de la plaza se yergue El Castillo Real, con su característico color rojizo, claro ejemplo del estilo barroco.

 

 

En el centro de la parte moderna de la ciudad se encuentra el Palacio de Cultura y Ciencias, situado en la calle Al. Jerozolimskie 3(una de las calles más comerciales) Este edificio, con sus 231metros de altura, fue un regalo de Stalin a la ciudad de Varsovia. Construido entre 1952 y 1955 es un ejemplo claro del realismo socialista e interpretado por los polacos como un símbolo de dominación política de la URSS. En su interior alberga un auditorio, un cine, un teatro, una pista de patinaje sobre hielo y  una de las oficinas de información donde podéis informaros sobre los free tour que se realizan en la ciudad y que tienen su punto de encuentro y de partida en este edificio.  En el piso 30 de este palacio hay un mirador, desde donde aseguran que se tiene una vista espectacular de la ciudad. Yo no subí, porque estaba alojada en el Marriot, que está ubicado justo enfrente de este edificio y desde la cafetería, situada en la última planta del hotel tenía prácticamente la misma vista. 
Entre el Palacio de Cultura y Ciencias y el Hotel Marriot se encuentra la estación de trenes de Varsovia, y al lado la de autobuses, por lo que la situación del hotel es ideal por su practicidad. Está justo en el centro del mapa de la ciudad y desde este punto de partida todo está cerca. Hacia el noreste, la zona vieja, con El Castillo Real (antigua residencia del rey de Polonia), la antigua Plaza del Mercado (rodeada de restaurantes y bares donde degustar comida típica y donde se organizan conciertos, sobre todo en el mes de agosto, y se concentra la mayor actividad turística de la ciudad) la nueva Plaza del Mercado (menos elegante, allí  también se monta un escenario para conciertos) donde se encuentra la iglesia, de estilo barroco, de San Casimiro. En la calle Freta, que parte de la barbacana, la antigua muralla de ladrillo que protegía a la Ciudad Vieja, se encuentran algunas tiendas, restaurantes, terrazas o la casa natal de Marie Curie en el número 16. Callejear por todo el casco antiguo de la ciudad es muy placentero…calles adoquinadas, improvisadas fuentes para que la gente se refresque en verano, la calle de las heladerías, las sinagogas y las iglesias, Nowe Miasto (el barrio nuevo) adosado a la ciudad vieja... La calle Nowy Swiat (nuevo mundo) para mi gusto, una de las más bonitas de Varsovia. Contiene preciosos y blancos edificios, bonitas jardineras con geranios adornan sus aceras. Es la calle más elegante y cuidada de la ciudad, además de ser la más comercial.

Por aquí podemos ir desde el casco antiguo de la ciudad hacia el sur, hacia el jardín botánico y el parque Lazienki, el parque más grande de la cuidad, donde vivía la aristocracia del siglo XVII y XVIII…Además de ser precioso, allí se encuentran varios palacios y palacetes como por ejemplo el Belvedere, donde reside el actual Presidente de la Republica de Polonia.
 

En estos jardines, todos los domingos durante los meses de verano se realizan, a las 12h y a las 16h, conciertos al aire libre y gratuitos  de música de Chopin (que aunque solo vivió en Varsovia hasta los 20 años, es considerado un personaje polaco y muy querido por ellos. Existe el Museo de Chopin, el salón de Chopin (ubicado en su antigua residencia familiar y abierto al público) la escuela de música de Chopin etc… Escuchar música de Chopin en plena naturaleza, en el centro de los bellísimos jardines, rodeados de cientos de personas guardando silencio absoluto…es algo inolvidable. Existe una ruta de bancos (bancos para sentarse) con música de Chopin por toda la ciudad. Apretando un botón que tiene cada uno de ellos, se puede escuchar una composición diferente del compositor y pianista Frédéric Chopin. Uno de estos bancos está situado cerca de la ciudad vieja, enfrente de los Jardines Sajones (de estilo barroco) y al lado de la tumba del soldado desconocido.

Uno de los free tour recomendables es el del “barrio judío”, con muchas explicaciones. Parte a las 11h desde la oficina de información del Palacio de Cultura y Ciencia.


 
Que más visitar:

El Museo de  la Guerra. (Muzeum Powstania Warszawskiego)

 
 
En la calle ul. Grzybowska 79, 00-844 Warszawa. A la parte noroeste de la ciudad. El precio de la entrada es de 18 zlp, viene a salir por unos 6 euros, y vale mucho la pena…Siempre y cuando te interese la historia en general y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial en particular, como es mi caso. Para verlo y oírlo bien (puesto que hay auriculares que te van explicando, en español, cada rincón del museo) se necesita toda una mañana o toda una tarde.

 

El Museo de la Prisión. (Muzeum Wiezienia Pâwiak)

En la calle ul. Dzielna 24.

Es una arcaica y turbadora prisión construida en 1830 por mandato de los zares, que fue utilizada posteriormente por los nazis, y simboliza la infinita capacidad de sufrimiento y aguante de los habitantes de la ciudad de Varsovia.

 

Muchos dirán que hay que visitar el Barrio de Praga, pero yo no lo encontré para nada interesante…Un barrio decrépito y medio abandonado, sin encanto alguno.

 

A orillas del rio Vístula tienen una playa artificial, como en muchas otras ciudades, como París a orillas del  Sena o Berlín a orillas del Spree, pero no encontré muy apetecible bañarme en aguas turbias…

Cerca del Palacio Real y a orillas del rio, todas las noches de verano hay un espectáculo de agua, música y luces a las 21.30h.

 

Existen los “Bares de Leche”, que son los antiguos bares de la época comunista, para probar comida polaca a precios minúsculos:

Dos ejemplos:

En la zona vieja, calle Mostowa 27, cerca de la muralla.

En la zona del Palacio Belvedere,  calle Belwederska 2.

 

Pero si os he de recomendar restaurante donde comer de lujo por un precio moderado…

Restaurante Polka, en el casco antiguo, calle Swietojanska 2, esquina con la plaza Zamkowy.

Restaurante Bagatela, en la calle Bagatela 12 cerca del Hotel Marriot, ubicado dentro de un patio de manzana.

Restaurante Zachcianek, Calle Rynek Strarego Miasta 16, en la plaza del mercado.

Trattoria Rucola, calle Miodowa 1.

 

Recomendable tomar los taxis que lleven el número de teléfono a un lado del coche. Los que no llevan número de teléfono no tienen taxímetro, tienen un precio estipulado y son más caros.

Taxi Korpo- 226669999.   (1,80zlp/Km)

Desde la Estación Warszawa Central, frente a El Palacio de Cultura y Ciencia, puedes coger el tren a Cracovia, tarda tres horas y hay de muchos precios depende del tren y la hora a la que lo cojas.

Cracovia.

Es una ciudad con un embrujo especial. Me atrapó el encanto de su ambiente bullicioso y alegre, los maravillosos jardines en forma circular que rodean el casco antiguo de Cracovia, llamado Planty, y que constituye el pulmón de la ciudad. El trato amable de la gente, el excelente estado de conservación de los edificios, a los que no les falta detalle, los carruajes apostados alrededor de la Plaza Mariacki (Plaza del Mercado). Plaza que llegó a adoptar el nombre de Adolf Hitler Platz durante la ocupación nazi.
 
Contiene en su centro un precioso mercado de puestos de madera tallada donde se vende todo tipo de artesanía y subvenirs. A su lado, y también en la plaza, las iglesias de Santa Maria y Santa Bárbara. En una esquina, la Torre del Antiguo Ayuntamiento (la única parte que se conserva del antiguo edificio) elevándose 75 metros sobre la Plaza del Mercado. Desde esta torre se toca en trompeta cada hora, y desde hace más de 700 años, la melodía de una canción popular polaca titulada El Hejnal Mariacki. Todo este conjunto arquitectónico se enmarcado por casas burguesas y bellísimos palacios de origen medieval. La plaza es el principal punto de encuentro de ciudadanos y turistas de Cracovia y siempre se encuentra animada, entre otras cosas, porque es una ciudad universitaria. Sobre todo agosto, es el mes en que Cracovia se viste de fiesta, montan un mercado de puestos de comida en la plaza donde degustar los platos típicos por muy pocos zloty (PLN), la moneda del país. Platos como: codillo de cerdo, empanadillas de carne (Pierogi), Goulash (estofado de cerdo), Kotlet( chuletas de cerdo rebozadas). Acompañado por setas y patatas de la tierra, que son deliciosas, y regado con una fría Piwo (cerveza).
En la plaza, bajo los arcos del mercado, entrando por el museo se bube a un bar restaurante con terraza desde donde tienes unas vistas magníficas a toda la plaza y que yo recomiendo para tomar una cerveza polaca bien fría.



Lo primero que os he de recomendar es que os enteréis en el hotel y en la oficina de información (una de ellas está en esta misma plaza) de la hora a la que comienzan los Free Tours (normalmente a las 10h) y ¡no os los perdáis!, cierto que unos son más interesantes que otros y que también depende del guía que te toque, pero a tiempo de desaparecer del grupo siempre estás. www.freewalkingtour.com/calendar.
Os recomiendo esta compañía: https://freewalkingtour.com/krakow/
Matias, ha sido un guía fantástico.
Hotel que os recomiendo por calidad, precio y ubicación: 
Mejor restaurante: Salta Resto. Miodowa 19/2A, 31-055 Kraków, Polonia +48 534 133 333 https://goo.gl/maps/kFaS5gb3J9yxFLQQA

 
Hay un tour, llamado “Centro histórico de Cracovia”, que os explica la historia de cada monumento del casco antiguo, que he nombrado anteriormente, llevándoos hasta la Barbacana, que es la parte más atractiva de  la fortificación medieval de Cracovia.

Muy interesante fue el recorrido por la Cracovia judía, las siete sinagogas del barrio judío y su historia. En la sinagoga de Isaac, una de las más grandes y mejor conservada, situada en el distrito de Kazimierz, se realizan conciertos de herencia judía cada martes, jueves y domingo. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ocupación y el holocausto, los judíos próximos a perder su identidad, organizaban conciertos semanales en la sinagoga como única oportunidad de reunión. Las sinagogas además de ser un lugar de oración, también se utilizaban, y se utilizan, como espacio cultural, de exposiciones, escuela…e incluso contiene un pequeño supermercado de Comida kosher.











En la plaza nueva, plaza del mercado del barrio judío hay muchísimo ambiente nocturno, porque es una zona de moda. Como originales está el bar Alquimia y el bar Singer (cuyas mesas son máquinas de coser).  La Plaza de la Concordia, toda ella, es un homenaje a las víctimas judías del holocausto. No te vas a encontrar un gran monumento, son solamente sillas, sillas vacías distribuidas por toda la plaza donde se sesgó la vida de tantos judíos.
Beber una cerveza artesanal en: Stara Synagoga.
Restaurante recomendable: Starka Restaurant Józefa 14, 31-056 Kraków, Polonia+48 12 430 65 38 https://maps.app.goo.gl/jKwL1Ztgnr1t2xUV7

En una de las esquinas, en la planta baja de un edificio de fachada marrón, está ubicada la farmacia del Águila a cuyo dueño, pese a no ser judío,  dejaron quedarse en el gueto, convirtiéndose en una puerta hacia la libertad para muchos judíos. Cerca de esta plaza está la fábrica de Schindler…,muy conocida por todos nosotros por su aparición en la película “La Lista de Schindler” donde Oskar Schindler  salvó a unos 1200 obreros judíos. Allí te enterarás si lo hizo con intención o sin ella. Existen al menos un par de versiones al respecto.

De regreso al centro histórico, donde se encuentran la mayoría de los atractivos de la ciudad y además es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, os recomiendo un paseo por el margen del río Vístula (Wisla) hasta la colina de Wawel. En cuya cumbre se encuentra un bello conjunto arquitectónico  formado por el Castillo Real (bajo el cual se esconde una gruta con túneles de más de 250m de longitud), la Catedral de Wawel (donde están enterrados los reyes polacos) y unos cuidados y silenciosos jardines con vistas al Vístula y a la parte moderna de la ciudad.

 
Otras visitas recomendables:

Las minas de sal de Wieliczka. Estas minas, conocidas con el sobrenombre de "la catedral subterránea de la sal de Polonia”, cuentan con una profundidad de 327 metros y una longitud de más de 300 kilómetros de laberínticas galerías a lo largo de los cuales se encuentran cámaras y capillas con hermosas figuras esculpidas que ilustran la historia de la minería de la sal. Para bajar todos los escalones y visitar las galerias ve con las rodillas fuertes!!! Por suerte, hay ascensor para subir y volver al mundo exterior.


Gran sala interior, paredes, lamparas suelo...Todo es sal.




Bajamos más de trescientos escalones, ve con las rodillas preparadas...




















 
*Antiguo campo de concentración de Auschwitz, convertido en museo.

Abre a las 8h-17h en invierno y de 8h a 19h en verano.

Entrada gratuita antes de las 10h y después de las 16h.

Aviso importante, vayas cuando vayas, hay que reservar por internet porque tienen un cupo de visitantes diarios. Lo más probable es que si te plantas en la puerta sin reserva no te dejen entrar. Reservas: www.auschwitz.org/.

Desde la estación de autobuses, sale cada 20 min un autobús o microbús que nos lleva a la puerta de Auschwitz.  Se compra el billete al conductor y cuesta unos 14zlp. (Al cambio unos 5 euros.) No todos los polacos que trabajan cara al público saben inglés. No es que sean desagradables, paciencia con los conductores de taxi o autobús y los vendedores de billetes en la estación, por ejemplo. Como no entienden, no hay que fiarse de sus respuestas porque suelen decir que sí a todo…

 

 
Para mí resultó ser una visita muy interesante y sobrecogedora.

En 1939, la ciudad de Óswiecim y sus pueblos cercanos fueron incorporados al III Reich y los nazis cambiaron el nombre de Óswiecim por el de Auschwitz. A finales de ese año, en la oficina del Alto Mando de las SS y de la Policía de Wroclaw (Breslau) nació la idea de crear un campo de concentración a fin de paliar la situación en la que se encontraban las cárceles de Silesia que, al estar demasiado llenas, no podían albergar a nuevos prisioneros procedentes de una ola de arrestos masivos planeada por los nazis entre la población de Silesia y el Gobierno General. Se ordenó la creación del campo en abril de 1940 (teniendo en cuenta el hecho de que Óswiecim era uno de los más importantes puntos de red ferroviaria, lo que garantizaba su fácil comunicación) y se nombró comandante del campo a Rudolf Höss. En junio de ese mismo año se mandaron a Auschwitz los primeros 728 polacos procedentes de la prisión de Tarnow…destinado, en un principio, a los prisioneros políticos polacos, se convirtió más tarde en campo internacional. Los nazis comenzaron a traer aquí a personas de toda Europa, la mayoría de las cuales eran judíos, pero también fue numeroso el grupo de prisioneros de guerra soviéticos y el de gitanos…Sobre la gran puerta de entrada al campo, una sarcástica frase…”Arbeit mach frei”(el trabajo hace libre)…

En el 41 comenzó la construcción de un segundo campo que se llamaría Auschwitz II- Birkenau.  A 3Km del campo base. No encuentro recomendable visitarlo porque está en ruinas.

Un paseo por la ladera del Vístula.

Es una oportunidad, también, para alquilar bicis y relajarte dando un paseo por la ladera del río Vístula, el más largo de los que desembocan en el mar Báltico y el más importante de Polonia, que recorre toda Cracovia.  ¡Relax total!




 Dónde alojarse en Cracovia:

Como considero que la parte más interesante y bonita de la ciudad está en su centro histórico, aconsejaría alojarse por allí. Estos son los que me gustaron…

Hotel Campanile Cracovie/ Krakow. Calle Sw. Tomasza 34.

Hotel Senacki. Ul. Grodzka 51

Hotel Kossak. Plac Kossaka 1

Hotel Polski . ul. Pijarska 17

 
Dónde comer:

Restaurante “Bordo”, ul. Gołębia 3, Cracovia.  Económico. Comida típica. El menú del día tan sólo cuesta 13 Zlotys Polacos. La comida es buena y el servicio rápido. Es un lugar asequible, con dos pisitos y románticas velitas.

En la plaza Manacki hay un montón de bares y restaurantes para elegir y, también, en las callecitas adyacentes. Frente al Instituto Español, hay una pizzería con un jardín interior que me encantó, no puedo deciros el nombre porque soy un poco despistada y no me acuerdo…ah sí, ya recuerdo, La Campana Trattoria, en la calle Kanonicza 7.

 

 

 

 


Milán

¡Por fin una escapada a Milán! después de tantos años que lleva proponiéndome la experiencia mi querido amigo Claudio. Sí, es cierto, quiz...