viernes, julio 18, 2025

Marrakech en agosto, justo antes del terremoto de septiembre 2023.


Marrakech.

 

La Medina de Marrakech ha sido declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985, siendo actualmente uno de los lugares de visita obligada. Su corazón es la gran plaza Jamaa el Fna, al norte de la cual se abre el laberinto de los Suks. Mercadillos.


Marrakech es una antigua ciudad imperial en el oeste de Marruecos y un importante centro económico con mezquitas, palacios y jardines. La medina es una ciudad medieval amurallada y densamente poblada que data del período del Imperio Bereber, con pasajes que parecen laberintos y animados zocos (mercados). Venden cerámica, joyas y tejidos tradicionales. El minarete morisco de la mezquita Kutubía del siglo XII es un símbolo de la ciudad .


La Plaza Jamaa el Fna, centro neurálgico de la ciudad, atestada de gente a todas horas del día y la noche, es un buen punto de inicio para conocer la historia de Marrakech y descubrir los misterios y leyendas que se esconden en la Medina. Pero controla todas tus pertenencias y ten precaución con el tráfico mototaxi, motos, carros de caballos desnutridos, motocarro... Todo me pareció muy decadente, pero es que hay que tener en cuenta que yo soy una enamorada de Tánger, Rabat, Tetuán donde las ciudades están impecablemente limpias y los habitantes son muy respetuosos.

   Se organizan puestos de comida por toda la plaza.


Así está de llena la plaza cualquier noche. Muchísima gente, juegos, espectáculos, vendedores, comida...

(salchichas merguez, buñuelos de patata maakouda, sopa de harira, hecha con lentejas, garbanzos y tomates. También se puede probar el méchoui, un cordero asado, o una cabeza de oveja entera, para los marroquís el cerebro es un manjar.


Toda una aventura la visita nocturna por el centro en mototaxi Tuk-Tuk.

Lo cierto es que la plaza cobra una intensidad desbordante por la noche. Puestos de naranjas, vendedores de nueces y dátiles, muchos puestos de comida y abundantes puestos de caracoles. La comida en los puestos es barata y abundante, aunque la comida callejera no es lo mío, pero sí lo es para muchos, ya que están muy concurridos. Las mujeres que hacen tatuajes de henna se acercan corriendo para mostrarte sus diseños. Te venden tatuaje de henna de baja calidad a precios astronómicos. No compres nada sin regatear, necesitas ser firme y estar preparado para irte si es necesario; no pagues más del 50-60% menos del precio inicial. Esto funciona, pero debes ser fuerte y decidido. Los niños pequeños piden dinero y tratan de venderte pañuelos. No hagas contacto visual si no les vas a comprar, agita la mano o sacude la cabeza y di "no" con firmeza, y reciben el mensaje; son pobres, solo tratan de ganarse la vida. Hay monos y serpientes preparados para hacerse una foto con el turista. Y un intenso olor a incienso recorre la plaza, mientras sonidos de tambores repiquetean por todas partes. 



Las motociclistas cruzan por doquier, así que necesitas ojos en la nuca para evitar una colisión. No aconsejo andar por los callejones oscuros que salen de los caminos principales, ya que no son seguros, hay mucho carterista y timador. Los baños no están fácilmente disponibles, a menos que vayas a un restaurante y compres algo para comer o beber. La vida de la plaza es intensa, insisto, casi no se puede andar, así que respira y ¡al ruedo!

Casi todos los restaurantes de la plaza tienen terraza y ves desde lo alto el barullo de la Jamaa el Fna. Snack Tombkal no está mal para tomar un tentempié o Atay Café para alejarte del ruido y desde donde obtendrás otra perspectiva más tranquila. Terrasse des Epices, muslos de pollo cocidos con aceitunas y limones confitados, Tajín, cous cous...Todo está bueno. Argana, también típica comida marroquí, en plena plaza y con gran terraza.

     

La Mezquita Koutoubia es una construcción en piedra arenisca rosada típica de la ciudad. Sorprende el  parecido de su alto minarete con la Giralda. La imagen y la explanada donde está ubicada es ¡Impresionante! De hecho, se comenta que la Giralda inició su construcción en 1184, siguiendo el modelo de la Koutoubia

Las famosas Tumbas Saadíes, es uno de los lugares más visitados de Marrakech, supongo que por su bella decoración interior. El Palacio de Bahia, cuya arquitectura mezcla estilos árabes y andaluces también es digno de visitar, con su harén de las 4 esposas y las 24 concubinas de Abu Bou Ahmed. El precio por visitar cada construcción son 10€. 

Después, toca visitar  la Medina, adentrarnos a través del laberinto de callejuelas al famoso zoco de Marrakech. Sinceramente, no es de mi gusto, es decadente y sucio, los vendedores insistentes, un tanto asfixiante. Incomparable al de Tánger, limpio, organizado, despejado, tranquilo, con gentes respetuosas y amables con quienes casi no tienes que regatear porque te dan un precio correcto. 


              

Curtidores de cuero, fabricantes de alfombras y vendedores de especias de colores vivos, todo mezclado, burros que tiran de carros llenos de mercancías, motocicletas girado a toda velocidad por las esquinas extremadamente estrechas. Multitud, ruido, hedor, caos...

En contraste, hay verdaderas joyas como Mellah. Sobre 1558 fue Barrio Judío.Tras la expulsión de los judíos de España en 1492, muchos sefardíes (megorashim) se asentaron en Marruecos, donde se mezclaron con la comunidad judía local (toshavim). Para protegerlos como minoría religiosa bajo el estatus de dhimmi, se crearon mellahs, barrios judíos amurallados. La mellah de Marrakech fue establecida en 1558 por el sultán Abdallah al-Ghalib, con el objetivo de resguardar a los judíos del fanatismo musulmán, especialmente tras la masacre de 1232, separándolos físicamente del resto de la población.


            

Reservé un free tour en civitatis para que me enseñara los lugares más recónditos de la ciudad y ver de cerca cómo es la vida local. No estuvo mal. Realmente los free tour en Marruecos no me convencen, aunque sigo reservando... Tengo uno previsto en Agadir, os lo cuento pronto.



Y entré a la Kasbah por la puerta mas bonita de Marrakech, de las 19 que tiene la muralla. Bab Agnaou.

Visita muy recomendable: Jardín Majorelle, un impresionante santuario creado por el pintor francés Jacques Majorelle.

Te recomiendo reservarte una mañana para dejarte llevar por el espíritu de Yves Saint Laurent y y visitar Gueliz, el barrio más antiguo de la Ciudad Nueva de Marrakech, donde las amplias avenidas reflejan una clara influencia francesa. La primera parada es el Jardín Majorelle, un rincón mágico creado por el pintor Jacques Majorelle. Sus colores vibrantes, especialmente el azul eléctrico, y su mezcla de cactus, bambú y palmeras crean un ambiente único y sereno. Es un lugar perfecto para pasear con calma y disfrutar de un café o té en su cafetería. Recomiendo llegar antes de las 10, para evitar las multitudes, siempre hay cola.

Justo al lado se encuentra el Museo Yves Saint Laurent, que rinde homenaje al diseñador y a la profunda inspiración que encontró en Marruecos. Es una visita tranquila y enriquecedora, donde la moda y el arte se encuentran en un entorno íntimo. Coincido con la mayoría de los viajeros en que el Jardín Majorelle es un remanso de paz en medio del bullicio de Marrakech, una parada imprescindible para los amantes de la belleza, el arte y la tranquilidad.




Aunque para remanso de paz, el Riad.



"Un remanso de paz en medio del caos"

El Riad Shama ocupa un edificio del siglo XVIII. Techos de madera de cedro, un patio florido con piscina y una terraza en la azotea con vistas a la medina de Marrakech. La verdad es que me gustó mucho. Las habitaciones del Riad Shama disponen de aire acondicionado, teléfono, TV y baño privado. El desayuno típico marroquí puede tomarse en la terraza, el patio o la habitación. Este Riad ha sido simplemente espectacular. La terraza es un auténtico lujo: tranquila y perfecta, transmite calma y vistas preciosas. Todo un lujo el ambiente de silencio y paz que se respira. Justo al lado del Riad hay una placita donde siempre habían taxis.


Otros restaurantes recomendables:


POKA by Katsura, Me encantó. Comida buenísima japonesa. El local, bonito y el personal muy amable.
Café Babouche, en la Medina.
La Table Ocre. Tranquilo y moderno donde degustar, por ejemplo, pollo servido sobre hojaldre.

Taj Maroccan Food.

Restaurante Al Khayma.

Le Jardin Secret, es un oasis en la Medina.

Dar Yacout, con jardín y piscina, donde degustar platos con cordero.



Narwama Restaurant Lounge tengo que decir que es espectacular.
Trato excepcional y amable por parte de Hussam y Asraf. Comida exquisita con espectáculo musical y baile en un palacio patrimonio de la Unesco.

Muy recomendable también el restaurante Al Baraka Marrakech.

La Mamounia, hotel palacio, para beber algo, relajada y con vistas preciosas.

 

En resumen, lugares  que visitar:


 

AGADIR. MARRUECOS.

  Agadir Oufella. Lugar de veraneo, surf, playa,  motos acuáticas, relax, paseos, excursiones, y vida nocturna. En este caso, sí que recomi...